Ya late el corazón virtual 'made'
in Colombia
La
necesidad de probar la implantación de un nuevo marcapasos motivaron su
creación en el país.
La
manipulación de corazones conservados en formol o la experimentación en
animales para simular enfermedades cardíacas y ensayar posibles tratamientos
podrían ser cosa del pasado.
Un
corazón virtual, manipulado con un control de videojuegos, permite explorar con
detalle sus válvulas, aurículas, ventrículos, vasos, venas y tejidos.
Este corazón se contrae, se infarta una y mil veces, se enferma, muere y
revive. "Será útil para la enseñanza y la práctica de cirugías
virtuales. Se le podrán administrar medicamentos virtuales, someterlo a
afecciones cardíacas y determinar su evolución con el tiempo, para así definir
la inmediatez de una intervención quirúrgica", afirma el ingeniero
electrónico Jorge Reynolds Pombo,
uno de sus inventores, y quien es conocido mundialmente por contribuir al
desarrollo del primer marcapasos cardíaco.
En él, agrega, también se podrán simular anomalías congénitas y problemas
valvulares, entre otras patologías.
La
necesidad de crear un nuevo marcapasos -que será cuatro veces más pequeño que
un grano de arroz y que no requerirá batería, pues funcionará con la energía
que produce el corazón al contraerse- motivó el nacimiento de este corazón
virtual, en cuyo diseño han participado profesionales de diversas disciplinas
durante siete años.
La idea, explica Reynolds, era poder hacer
investigaciones sobre el funcionamiento del corazón para poder implantar este
dispositivo, dada la restricción que hoy existe de experimentar con animales.
Con un software especial, adaptado de otros que existen en el mercado, se le
'dio vida' a este órgano.
Matemáticamente
fueron diseñadas cada una de sus estructuras y con fórmulas numéricas será
posible, incluso, crear fármacos y fijar sus concentraciones para ensayarlos en
este corazón y observar su reacción.
En 3D es posible ver su función molecular, su sistema eléctrico y circulatorio.
También ver cómo se produce químicamente el pulso cardiaco y el movimiento
de las fibras musculares con cada contracción. Todo esto es imaginación
artística basada en el conocimiento científico. Para crear virtualmente las
contracciones, por ejemplo, se hicieron previamente pruebas de bioquímica.
"Esta es una herramienta que se renueva diariamente, pues día a día
encontramos cosas nuevas sobre el corazón y hay que añadirlas. En él se podrá
simular todo", agrega Reynolds. Este
desarrollo daría paso a la creación de riñones, pulmones y otros órganos
virtuales con los cuales los especialistas puedan practicar a futuro.
El nuevo marcapasos
Taiwán, Japón, China, Estados Unidos e Inglaterra intervienen en el diseño de
este dispositivo, investigación en la que Reynolds es
partícipe.
"En pocos meses tendremos los primeros prototipos funcionales de esta
nueva versión denominada nanopuente... Con el corazón
virtual ensayamos cómo se implantaría el marcapasos, que se haría a través de
un catéter, y qué tanto debe penetrar el tejido", dice el ingeniero.
Este nuevo dispositivo estará conectado con el teléfono celular del cardiólogo,
de manera que el especialista pueda interactuar con él y cambiar sus parámetros
de funcionamiento si es necesario.
"El marcapasos actual mide tres monedas de 500 pesos, una sobre otra. Hoy
lo utilizan unas 75 millones de personas en el mundo. El nuevo costaría la
décima parte y su implantación se hará en cirugía ambulatoria", indica Reynolds.
El nanopuente, acota el biólogo Daniel Lancheros,
también parte del proyecto de corazón virtual, tiene la capacidad de contraerse
según la propia contracción del corazón y este, a su vez, se mueve por acción
del nanopuente. Esto crea una retroalimentación
infinita.
ANDREA LINARES
REDACTORA DE VIDA DE HOY