La
reforma del sistema de salud, proyecto de ley radicado en el Congreso, elimina
las EPS y crea la figura de los gestores, responsables de operar una red de
prestadores de servicios para garantizar el plan de beneficios que reemplazará
al POS.
Las
EPS podrán transformarse en gestoras de servicios. Entre estas están las del
régimen contributivo, que cuentan con cerca de 20 millones de afiliados.
EL
TIEMPO habló con el presidente de Acemi (gremio de 11
empresas del contributivo), Jaime Arias, quien dice que el de las EPS “se
convirtió en un mal negocio para los inversionistas” y cree que el de los
gestores no será atractivo para estos.
¿La figura de los gestores es atractiva para
los actuales accionistas de las EPS?
Es
un poco difícil anticipar qué va a ocurrir, porque las EPS son muy distintas
unas de otras: las hay más inclinadas a los seguros y es posible que tomen este
tipo de aseguramiento, pero falta conocer las condiciones.
¿Y para otras?
Otras
EPS podrán considerar que este es el momento para salir, pues no hay reglas
claras para esto, si es que en la ley se facilita eso.
¿Hay otro grupo de EPS?
Sí,
algunas que tienen dos o tres clínicas preferirían quedarse en este negocio.
Otras son muy pequeñitas y dirán que lo mejor es salir.
¿Y las EPS de las cajas?
Las
cajas de compensación tienen el 60 por ciento de las EPS y pueden pensar que de
pronto entran porque tienen una obligación social o con el Gobierno.
Visto así, el panorama no es nada claro...
Es
que el futuro depende de dos cosas: primero, de lo que cada compañía haga, pues
hay algunas que solo están en esta actividad; otras tienen varias actividades y
podrán escoger. Y segundo, de las reglas de juego.
¿El proyecto no es claro?
Muchas
cosas no están claras. Por ejemplo, se habla de que se les va a pagar una
comisión o algo así, pero esto no está claro; tampoco, si van a asumir una
responsabilidad y si tienen que pagar con su patrimonio.
Según el proyecto, las EPS que estén al día
con el sistema de salud y cumplan con los requisitos de habilitación podrán
transformarse en gestores.
De
pronto a unas EPS les gustaría quedarse como gestoras, pero tienen deudas con
hospitales y a ellas les debe el Fosyga. Esto va a
ser determinante para seguir o no, porque quizás no pueden presentarse como
gestoras.
Es decir, ¿amanecerá y veremos?
Sí,
está muy lejos de que existan ya los elementos que le permitan a una EPS decir
si sigue o no en esta actividad. ¿Habrá nuevas gestoras? Es la pregunta que uno
se hace, porque una vez se apruebe la ley con esta figura hay que crear normas
de habilitación (requisitos de reservas, patrimonio mínimo, técnico, etc.), y
esta es una consideración antes de que una nueva empresa decida meterse en
esto.
Por lo que ha dicho, una gestora no es
atractiva...
En
general el negocio de las EPS, y posiblemente el de gestora, no es atractivo
para los inversionistas porque en ambos casos la siniestralidad es muy alta, 95
por ciento. No me hago muchas ilusiones de que la gente esté muy entusiasmada
con esto.
JORGE CORREA C.
Redacción Economía y Negocios