Las EPS del régimen contributivo quedaron notificadas: el Gobierno no les
pagará recobros al Fosyga por 300.000 millones de
pesos, de aproximadamente 700.000 millones que les había prometido en julio.
La razón es sencilla: buena parte de esos dineros corresponden a
medicamentos y procedimientos incluidos en el POS, cuyo pago ya se hizo a
través de la UPC; por lo tanto, las EPS tendrán que borrar de su contabilidad
de cuentas por cobrar no solo esos 300.000 millones de pesos sino alrededor de
750.000 millones más, también de recobros que fueron rechazados por el Fosyga 'por impagables'.
Al intervenir en el XXIV Congreso de Asocajas en
Cartagena, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, hizo esas precisiones al
tiempo que señaló que para aliviar la situación financiera de la red
hospitalaria pública y privada, a las que las EPS del régimen subsidiado les
deben millonarias cuentas, se está trabajando con el Congreso para utilizar
recursos de las cuentas maestras del Fondo de Garantías y otros dineros de los
departamentos y municipios.
Gaviria dijo que el sistema de aseguramiento (existencia de EPS) en el
régimen subsidiado no tiene sentido en buena parte del país.
Para empezar, explicó, "para el régimen subsidiado hay que pensar en
nuevos esquemas de prestación de servicios en los departamentos nuevos".
Un operador presta el servicio de salud a la población pobre, pero no habrá
aseguramiento.
Para Bogotá, como otra modalidad de prestación del servicio, podría ser una
EPS pública que concentre la población del régimen gratuito (gratis). En otras
regiones, el suministro de los servicios de salud podría correr por cuenta de
las secretarías del ramo.
Gaviria también planteó la necesidad de que máximo en el 2014 la UPC (prima
que les reconoce el sistema de salud a las EPS por cada afiliado para cubrir el
paquete de beneficios) del régimen subsidiado tiene que ser igual a la del
contributivo, como consecuencia de la unificación de los dos POS (este paquete
es más grande en el contributivo y recibe una UPC mayor).
Por otro lado, el Ministro hizo un llamado para manejar con responsabilidad
la información del sistema, máxime de situaciones trágicas, como el
fallecimiento de una menor en una clínica de Cafam,
en Bogotá, que hace parte de la red prestadora de servicios de Famisanar.
Gaviria, quien lamentó lo ocurrido, pidió a los medios de comunicación
distinguir entre quienes hacen las cosas bien y quienes las hacen mal.
Habló del caso Cafam
En lo que toca al caso de la menor que falleció en una clínica de Cafam, el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, dijo el
viernes que, según averiguaciones preliminares, la clínica y el personal médico
hicieron lo que tenían que hacer en la prestación del servicio a la menor y,
por lo tanto, hay que defenderlos, "así esta defensa tenga costos
políticos". Resaltó el papel de las cajas de compensación familiar en la
prestación de los servicios de salud y se declaró partidario de reforzarlo.