La nutrición sana
debe ser un hábito
El gusto por comer
alimentos dulces en altas cantidades es como una tradición de antaño. Así lo
explica el doctor David Herber, director del Centro
de nutrición humana de la Universidad de California y presidente del Instituto
de Nutrición de Herbalife.
Según cuenta, por
ejemplo, Cleopatra, reina de Egipto, era fanática de los dátiles y los higos
por su sabor dulce. Más adelante, con las plantaciones de caña de azúcar, este
sabor se hizo más popular. "El problema es que 200.000 años atrás,
aproximadamente, los humanos no tenían mucha comida, entonces cuando cazaban y
se alimentaban, el cuerpo guardaba las reservas de grasa. Por eso es que
nuestro cuerpo guarda las calorías de grasas y dulces. Eso es bueno cuando
debemos aguantar hambre, pero no cuando tenemos sobrepeso", comenta Herber quien estuvo en Colombia. Por tal motivo, la mejor
forma de mantener un buen peso es alimentarse sanamente, cada cuatro horas, en
cantidades pequeñas, donde lo que prime sea el consumo de vegetales y
proteínas, más que carbohidratos y grasas. "Las personas cometen varios
errores en su alimentación -explica el experto-.
Uno es comer altas cantidades
de dulce en bebidas y postres y dos, no ejercitarse".
Para modificar tales hábitos es necesario empezar
con 20 minutos de ejercicio diario, comer proteínas en el desayuno, almuerzo y
comida, preferiblemente carnes blancas o lácteos, que son más
fáciles de digerir; y entre cada comida, consumir una barra de proteína, algún
lácteo como queso o yogurt o una fruta. Y lo más importante, finaliza Herber, "no olvidar que las anteriores costumbres,
ejercicio y alimentación sana, son hábitos que se deben cumplir todos los
días".