Labios resecos, mal aliento, grasas trans y más

Los problemas en dientes y encías son responsables de siete de cada diez casos de mal aliento.

Respuestas a preguntas enviadas por los lectores. Ojo: no remplazan la consulta con el médico.

Doctor, ¿qué causa el mal aliento? Mercedes Rojas, Cali

Las causas más frecuentes son los problemas en los dientes y las encías, que se resuelven con una visita al odontólogo (en caso de gingivitis, por ejemplo) y la higiene oral adecuada, por lo menos tres veces al día; esta incluye cepillarse por tres minutos mínimo, usar la seda dental y finalizar con el enjuague.

Si el problema persiste, consulte al médico, pues otros males, como la diabetes, las alteraciones hepáticas, la sinusitis y las infecciones respiratorias, también provocan mal aliento.

Mis labios se resecan y despellejan casi a diario. ¿Qué me recomienda? Ana L. Londoño, Chía

Los labios se agrietan por la acción directa del sol, del viento, del frío o por la carencia de nutrientes.

Use protector solar a diario, y si utiliza labiales, prefiera cremosos; trate de no pasarles la lengua para humedecerlos, pues la saliva agrava el problema. Manténgase bien hidratada.

Si el problema persiste, o hay agrietamiento, inflamación, sangrado o secreciones, no se automedique. Consulte.

¿Qué son las grasas trans? ¿Por qué dicen que son nocivas?
Gilberto Moreno, Cúcuta.

Son grasas vegetales tratadas industrialmente para que duren más. Durante el proceso se les agrega hidrógeno a los ácidos grasos de los aceites de semillas como el girasol, la soya y la canola, hasta volverlos sólidos. Esto cambia su estructura.

Aunque el colesterol es solo de origen animal, las trans bajan en el cuerpo el colesterol bueno y elevan el malo, que se pega en las arterias, las endurece y las tapa.

Es decir, eleva el riesgo de males cardiovasculares. Estas grasas son usadas para producir pasteles, galletas, pan y en confitería. Si tiene la opción, lea siempre la etiqueta. Prefiera aquello libre de grasas trans.

Soy malísima para las pastillas. Recomiéndeme, por favor, un remedio casero para aliviar los cólicos menstruales.
Lucero B., Bogotá

Póngase una bolsa de agua caliente o una toalla mojada con agua tibia en la zona pélvica por quince minutos.

El calor aumenta la circulación de la sangre y relaja el músculo del útero; el dolor disminuye. Le aconsejo, además, disminuir el consumo de dulces y lácteos, porque aumentan la concentración de gas en el abdomen y puede afectar al útero.

Cambie las tres comidas del día por cinco o seis comidas pequeñas, bien balanceadas, sobre todo desde unos días antes de la menstruación. Ah, no fume.