El costo de los servicios médicos subió 4,14 %. Le
siguen los precios de la vivienda y el transporte, según el Dane.
os servicios de
salud, que incluyen pólizas, medicamentos, cuotas moderadoras y artículos
clínicos, se convirtieron en lo más caro para los hogares caleños durante el
2012.
Según el
Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane,
ese renglón registró para las familias locales un incremento del 4,14 %, cifra,
sin embargo, inferior al 4,27 % registrado a escala nacional el año pasado.
Pero ese registro fue mayor al Índice de Precios al Consumidor, IPC, que
durante el 2012 en la capital del Valle fue de 1,89 %, por debajo de la
inflación en Colombia que cerró en 2,44 %.
De acuerdo con el Dane, Cali fue la tercera
ciudad colombiana con el menor costo de vida el año pasado. La de menor
variación en los precios fue Florencia con el 1,19%.
El segundo
renglón más costoso en esta capital fue la vivienda, que tuvo un ajuste del
3,11 %. En este último renglón figuran los créditos hipotecarios, los
materiales de construcción, los servicios públicos y de reparación al igual que
las cuotas de administración, entre otras.
El reporte del Dane, señala, asimismo, que el
transporte público y personal subió en Cali el 2,92 % durante el año pasado,
superior al registro nacional en este ramo que fue de 1,45 %.
Y contrario a lo que se pensaba, para los habitantes de la Sultana del
Valle los precios de los alimentos no tuvieron un mayor impacto en el 2012,
como sucedió hace dos años.
El alza en el costo de los alimentos básicos fue de 1,09 %, muy por
debajo del índice nacional el cual se colocó finalmente en 2,52 %.
Un vocero de la Central de Abastecimientos del Valle, Cavasa, indicó que ese comportamiento fue positivo, ya que
durante casi todo el 2012 hubo una oferta constante de productos como la papa,
las frutas, arroz, azúcar, verduras y hortalizas, ya que el clima ayudó mucho a
los agricultores.
En materia educativa, los precios de estos servicios (matrículas,
mensualidades y libros) para los caleños subieron el 2,79 % el año pasado,
índice que fue inferior al 4,59 % que se reportó a escala nacional.
Vestirse y hasta divertirse resultó ser en esta capital más barato de lo
que la gente cree. En el 2012, los costos del vestuario bajaron el 0,8o %,
mientras los de diversión —que incluyen boletos de cine y para espectáculos—
entre otras cosas, retrocedieron 1,30%.
En cuanto a los servicios de comunicaciones, el Dane
informó que este renglón en la ciudad tuvo un descenso del 0,52 % en sus
costos.
El informe
oficial destaca que en la capital vallecaucana las familias de ingresos bajos
tuvieron el mayor impacto de la inflación en 2012. Para este sector de la
población la variación fue de 2,23 %, mientras para el estrato medio los precios subieron el 1,71 %.
Para la población de ingresos altos, los costos de bienes y servicios
tuvieron un incremento de 1,84 %.
Frente a si Cali es una ciudad barata, Aldemar
Gómez, un ingeniero y padre de dos hijos, señala que “desde el punto de vista
de los alimentos eso es factible, pero depende del lugar donde la familia haga
mercado”.
De resto, anota el profesional, “los costos educativos no son bajos como
lo dice el Dane, ya que los ajustes de matrículas son
de los más altos”.