En la oficina de la Dirección
General, convertida desde hace 10 meses en una sala de juntas sin escritorio y
con una foto del hospital como único adorno, Jaime Rubiano, prepara la segunda
etapa a cargo del Hospital Universitario del Valle.
Rubiano, quien desde el 27 de julio del año pasado ha estado encargado de la
institución, fue ratificado, pero en propiedad, por el gobernador Ubéimar Delgado. Obtuvo el primer puesto en el concurso de
méritos realizado por la Universidad del Valle.
Este oncólogo, ligado al centro asistencial por cuatro décadas como estudiante,
docente, médico e investigador, habla sobre el futuro del Hospital y de los
proyectos que se desarrollarán para hacerlo competitivo.
¿Empieza una nueva etapa, pero como
director en propiedad. Ahora cuál es el panorama del HUV?
Cuando estaba interino
mantener abierto el Hospital era la prioridad, meterse en proyectos de gran
envergadura era complicado porque no sabía si continuaría. Lo que hice fue
estabilizarlo desde el punto de vista financiero y disminuir costos, que creo
es lo más importante que hecho para que pueda funcionar. Ahora tengo que pensar
en grandes proyectos.Trabajo en eso desde hace seis
meses.
¿Qué proyectos son?
La renovacion
tecnológica y la sistematización, que es la primera tarea y deberá estar lista
a diciembre. Ya hay áreas como pediatría donde no existe papel, todo se lleva
en computador. En este Hospital, con más de 50 años, nadie había pensado que
sistematizar le da ventajas competitivas como la rápida facturación, ahorro de
papel. Esto nos permitirá trabajar en caliente. Univalle
dirigirá el proyecto y arreglará las redes además, nos entregará 400 computadores.Pero el paso más grande es el tecnológico.
¿Llegarán equipos?
Es una paradoja que un
Hospital de alta complejidad no tenga resonancia nuclear magnética, una
tecnología que da más precisión y no irradia, algo importante, pues en el caso
de los niños las irradiaciones pueden causar cáncer. Creemos que en este
segundo semestre tendremos esa tecnología y vamos a mejorar servicios como
medicina nuclear, endoscopia y laparoscopia. Podremos hacer radiocirugías,
para que en caso de tumores cerebrales no tengamos que abrir. Estos procesos
nos permitirán recuperar la clientela que estábamos perdiendo por falta de
competitividad.
¿Cómo están las finanzas?
Hemos avanzado y estamos
cumpliendo compromisos con los ministerios de Hacienda y Salud. Tenemos un plan
de saneamiento fiscal, a cuatro años, para el pago de 91.000 millones de pesos
de pasivos. Se busca equilibrar la institución para que sobreviva de manera
autónoma. Las Eps nos deben 100.000 millones de pesos
y, a pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional, son esquivas a la hora de
pagar; hay otros 120.000 millones por excedentes de facturación, pero su cobro
es difícil.
La situación no es fácil.
A pesar de todos los
inconvenientes seguimos facturando unos 15.300 millones de pesos al mes, pero
solo nos ingresan 6.000 millones porque no nos pagan oportunamente. No es fácil
manejar este tema, pero nos hemos mantenido en disminuir costos, rebajar la
compra de insumos, la planta de personal (400 funcionarios salieron), las
fotocopias, el teléfono, el agua y la luz.
Las glosas (servicios que las Eps se niegan a pagar
por diferentes razones), pasaron del 25 al 5,0 por ciento. Cada punto de una
glosa equivale a 150 millones de pesos.
¿Y los embargos y tutelas?
Nos dolió mucho que hace ocho
días la DIAN nos embargó por 500.000 pesos y esto
entorpeció el funcionamiento durante una semana, mientras se firmó un acuerdo.
Las tutelas, la mayoría por falta de insumos o tecnología, han bajado en un 50
por ciento. En el 2011 fueron 672 tutelas; 393 en el 2012 y este año van 135.
En esta etapa se ha contado con el apoyo del ministerio de Salud y la
Superintendencia. ¿Esto aleja el fantasma de la intervención?
Esa solidaridad ha sido
importante, pero no nos aleja de la intervención. Lo importante es lo que
hagamos al interior por salvarlo, ese es nuestro compromiso con el plan de
saneamiento y es necesario un mayor esfuerzo.
¿Lleva 40 años en el Hospital, eso le da una ventaja para su
administración?
Conocer una institución
compleja y ser médico es importante para quien dirige una entidad de salud. Así
‘no le meten gato por liebre’ a la hora de comprar medicina, tecnología, en los
procesos. Eso hace la diferencia.
¿Por qué al sindicato ningún director le sirve?
El deber ser del sindicato es
estar opuesto a las direcciones. No me parece que estén en contra, buscan
logros que no están dentro de los presupuestos y por más que uno trate de
mostrar que estamos en saneamiento fiscal, porque el Hospital está en riesgo de
ser intervenido, muchas cosas no les gusta.
Énfasis en investigación
La caracterización de
universitario será una prioridad en la administración del HUV. “Por más que su
razón social es de hospital universitario, en la práctica no desempeñábamos ese
papel que se da por la investigación, extensión y docencia universitaria”, dijo
Jaime Rubiano. Para atender un llamado del Gobernador, Univalle
tendrá una participación más activa en su manejo. “Pretendemos que la
investigación sea una fuente ingresos para el hospital más grande del país”,
concluyó.