El contacto
de los bebés y de los niños con los libros es fundamental para hacer de ellos
unos grande lectores. Y eso lo sabe muy bien Adélia
Carvalho, escritora y editora de literatura infantil, quien viene a Bogotá para
la Feria del Libro, en la que su país, Portugal, es el invitado de honor.
Adélia, además, ha sido
educadora, tiene una librería para los más pequeños en Porto, su ciudad de
origen, y creó la editorial Tcharan, que nació como
una aventura y se convirtió en un gran viaje.
Tendrá un conversatorio con la también escritora Irene Vasco, el 20
de abril en el Pabellón Rafael Pombo en Corferias, y 21 de abril, en el pabellón de Portugal,
presentará su libro La cocodrila mandona, de
editorial Panamericana. ABC del Bebé la entrevistó.
¿Qué tanto
leen los niños?
Pienso que
los niños hoy leen mucho más; tienen más acceso a libros que van de acuerdo con
sus necesidades y deseos, libros que muestran al niño que leer también es un
acto lúdico.
¿Por qué
es importante leer desde los primeros años?
Leer desde
los primeros años definirá si un niño tendrá o no hábitos de lectura. Y estos
hábitos son importantísimos, pues ya existen estudios que confirman que la
lectura es el mejor estimulante cerebral que tenemos, y lo más accesible. En
cualquier momento podremos tener un libro con nosotros, y llevarlo a cualquier
lado y sin ningún esfuerzo. Leer ayuda a desarrollar la inteligencia emocional,
tan esencial para el crecimiento del niño, para una mejor comprensión del
mundo.
¿Cómo
deben los padres acercar a sus hijos a los libros?
Primero, es
importante que los niños vean a sus padres leer, para que así sientan que un
libro es un objeto importante para los padres; si es importante para los papás,
también será para ellos. Después, crear hábitos de frecuentar librerías, ferias
de libros y construir poco a poco una pequeña biblioteca. Así los niños van a
percibir que los libros son tan necesarios como los juegos y que tienen su
lugar en casa.
¿Qué
libros de literatura infantil recomienda?
Recomiendo
esencialmente libros que acompañen el crecimiento del niño. En una primera
fase, libros de paño o de papel, pero que sean resistentes, para que el niño
los pueda manipular perfectamente sin destruirlos luego de la primera vez. A
medida que el niño crece, libros con mucho ritmo y con imágenes fuertes, para
que sean divertidos. Cuando la palabra comienza a ganar fuerza, hay que escoger
libros que, al nivel de texto y de imagen, sean un desafío, que haga que el
niño quiera saber más.
¿Cómo ha
sido la experiencia de Tcharan, su editorial?
Inicialmente,
Tcharan comenzó como un juego entre dos grandes
amigas, entre Marta Madureira y yo. Nuestra idea
(después de que ya teníamos libros juntas con otras editoriales) era
experimentar, publicar un libro, asumiendo todo el proceso. El juego salió bien
con nuestro primer libro, La cocodrila mandona,
ganamos una Mención Especial del Premio Nacional de Ilustración. A partir de
ahí no hemos parado. Ya conquistamos el mercado nacional, y hasta algunos
mercados internacionales, como Colombia y Brasil. Ha sido una experiencia muy
positiva, pero no olvidamos que nuestro objetivo es crear libros de calidad y
definir muy bien nuestro público.
¿Qué
expectativa tiene de la feria del libro?
Tengo muchas
expectativas. Soy una admiradora y seguidora de la cultura latinoamericana,
crecí con grandes autores de este continente, como Gabriel García Márquez,
Octavio Paz, Vargas Llosa, que me influenciaron como escritora y como persona.
Ahora voy a tener la oportunidad de sentir ese país, y conocer más de cerca
algunos autores, como Irene Vasco, de quien ya soy admiradora. Por eso acepté
ir a la feria, y también espero dar a conocer mi obra a otras editoriales
presentes en el evento.
¿Cómo
define su obra?
Escribo mucho
con base en una idea, una idea al servicio de un texto. Por eso estoy siempre a
la espera, con los ojos bien abiertos, de que las buenas ideas vengan a mí.
Después es intentar encontrar el ritmo, el humor, la tontería o alguna poesía,
que son ingredientes necesarios para crear identidad de la historia, para que
esta gane carga literaria, pero una figura literaria, y carente de excesos de
lenguaje y de lugares comunes.
¿Por qué
cree que les agrada a los niños?
La infancia,
se acostumbra decir que fue la época de la vida donde más felices fuimos, y es
en ese universo donde me siento bien, es en la risa y la mirada de los niños
que me encuentro, donde me siento feliz. Me esfuerzo por llevarles imaginarios
nuevos, por jugar con las palabras. Me agrada saber que, sin duda, estoy
creando nuevos lectores. Creo que las personas que leen son mejores personas y
que estoy contribuyendo para que el mundo tenga personas más humanas. Seré más
feliz con eso.
¿Qué hace
que un niño sea un buen lector?
Tener acceso
a muchos libros, de variados temas y escritores; cuanto más leemos, mejores
lectores nos volveremos.