No se asuste si su hijo se
enferma cuando entre al jardín
Cuando
los niños están enfermos, es aconsejable que no permanezcan en el jardín.
Enfermedades
respiratorias, gastrointestinales y dérmicas, las más comunes en niños
preescolares.
Es
habitual que en el comienzo de la etapa escolar, los pequeños presenten
infecciones y enfermedades. Y aunque para algunos padres esta situación es
alarmante, el infectólogo pediatra e investigador
Carlos Torres dice que es una etapa que todo niño debe vivir.
"El
error de la gente es pensar que estas molestias son tan graves, que los niños
nunca deben ir a un jardín porque se contagian. Y no es así. La socialización
de un niño supera con creces a las infecciones, las cuales deben afrontarse,
pero ser cuidadas en casa", afirma el especialista.
Las
causas del contagio en las instituciones escolares están dadas por la edad del
menor; hacia el año y medio de vida comienzan a desarrollar sus propias
defensas y, mientras estas se fortalecen, pueden estar bajas. Además, existe
una alta posibilidad de contagio, al tener contacto frecuente con sus pares.
Luis Jorge Hernández, epidemiólogo
de
Problemas
comunes
Las
enfermedades respiratorias son las más frecuentes, en especial el resfriado
común. Un niño menor de 5 años sufre entre
"Se
caracterizan por cuadros que duran entre 5 y 8 días, y se acompañan de
sintomatología como fiebre, malestar general, dolor de garganta y abundante
secreción nasal", señala Johana Hurtado Laverde, terapeuta respiratoria y docente de
Por
otra parte, están las infecciones del oído, la sinusitis, los problemas
gastrointestinales y las infecciones dérmicas, como los piojos y la sarna. No
solo el contacto piel a piel favorece la aparición de estos, también la
presencia de virus, bacterias y parásitos en juguetes, útiles escolares y
superficies.
Aunque
la mayoría de las enfermedades que se adquieren son inevitables, es importante
conocer algunas medidas para que la situación sea más llevadera.
El infectólogo dice que las enfermedades e infecciones son más
graves durante los primeros 6 meses de permanecer en el jardín; menos
peligrosas entre los 6 y 12 meses, y manejables después de un año. La
mayoría de los casos se controlan; solo el 10 por ciento puede agravarse.
Para
fortalecer el organismo cuide a sus hijos antes y durante la enfermedad
Tenga
en cuenta las siguientes recomendaciones de los especialistas: Tener una
alimentación balanceada (evitar paquetes, dulces, galguerías). Tener el
esquema de vacunación al día. Permanecer aseado (cuerpo, uñas, cabello,
ropa). Lavar las manos permanentemente. Mantenerlo hidratado.
Protegerlo de los cambios de temperatura. Si el niño está enfermo,
cuidarlo en casa. Así, evita que se propague el virus.
Cuándo
llevarlo al servicio de urgencias
Si
se presentan las señales de alarma, no dude en acudir a la clínica.
Respiración
rápida, tos, fiebre de más de dos días y silbidos en el pecho. Falta de
apetito, vómito y convulsiones. Irritabilidad, ojos hundidos y llantos sin
lágrimas.
Signos
de dificultad respiratoria.
Fosas nasales que se abren bastante para tratar de tomar aire, hundimiento de
costillas y labios morados.
KAREN
JOHANA SÁNCHEZ
REDACTORA ABC DEL BEBÉ