Según encuesta de la Personería, 'matoneo' escolar no para en los colegios de Cali

Según una encuesta realizada por la Personería, ninguna institución educativa de Cali se salva de este problema. Faltan dos debates en el Senado para aprobar el proyecto que busca disminuir los índices de violencia e intimidación escolar.

Dice que no ser bonita era su mayor pecado. Por eso, la niña de trece años, de contextura gruesa y sobresaliente en sus calificaciones, era empujada y agredida verbalmente por un grupo de compañeras, las más populares de un colegio público en Cali.

En el salón, en la fila de la cafetería, en el baño. Cualquier espacio era propicio para que la menor fuera víctima de intimidación escolar, a tal punto que lograron excluirla de todas las actividades académicas y culturales de la escuela.

Hoy, cuando faltan dos debates en el Senado para que el proyecto que busca disminuir los índices de violencia e intimidación escolar (conocido como ‘bullying’ o ‘matoneo’) se convierta en ley, el panorama en Cali frente al tema sigue siendo preocupante.

Así lo reveló la más reciente encuesta de la Personería de Cali sobre intimidación escolar aplicada a 273 estudiantes de diferentes colegios públicos y privados de la ciudad. Los resultados preliminares arrojaron que el 70% de los niños y adolescentes consultados, es decir, 191 de ellos, son víctimas de constantes agresiones verbales en su colegio.

El estudio exploratorio, realizado entre alumnos de sexto hasta undécimo grado de bachillerato, reveló que el restante 30%, es decir 82 menores, han sufrido agresiones físicas, amenazas o presiones por parte de sus compañeros a realizar actos de todo tipo en contra de su voluntad.

De acuerdo con Edward Hernández, subdirector (e) de la Oficina del Menor y Familia de la Personería, pese a que los resultados finales se conocerán la próxima semana “lo que encontramos con esta muestra refleja el panorama general de lo que están viviendo los estudiantes caleños. El ‘matoneo’ no distingue clase social, se da de igual forma en todos los colegios”.

Dice Carlos Escobar, personero estudiantil de un colegio del nororiente caleño, que “los niños tímidos, introvertidos, preguntones en clase y, a veces, jovencitas con sobrepeso, son a las que más intimidan. Ya se presentó el caso de una estudiante que se retiró porque le dijo a la mamá que la estaban molestando”.

En medio de la discusión de la llamada ‘Ley del matoneo’, que implica, entre otras, la creación de comités de convivencia escolar dedicados a la resolución de conflictos y mediar por los Derechos Humanos de los estudiantes, algunos expertos indican que la medida sola no es efectiva.

Para Alejandra Vidal, investigadora del Instituto Cisalva, “la norma como tal es valida, pero si no se crean las condiciones para generar convivencia en la escuela no funciona. No sólo se trata de atender las agresiones”.

Aunque la Personería de Cali cuestiona la falta de programas integrales para la atención de casos de intimidación escolar en la ciudad, Ángela Plaza coordinadora para el Valle de la Red Papaz, asegura que “en muchos colegios ya se han comenzado valiosas iniciativas frente a este tema. Lo que ahora está pasando es que cualquier tipo de violencia escolar es catalogada como ‘bullying’ y es un error. La intimidación es un tipo de esa violencia y se da cuando hay una diferencia marcada de poder entre los actores, es repetitivo y hay intención de hacer daño”.