Indígenas
del Amazonas son ejemplo de salud oral
Dec. 08 de 2012
Por:Sania
Salazar Gómez, Unimedios
Contrario a lo registrado por encuestas oficiales, los
índices de enfermedades bucales como gingivitis o periodontitis
son mínimos en comunidades indígenas del Amazonas. Variables evolutivas y
prácticas de higiene autóctonas podrían ser las responsables.
Las
comunidades indígenas de los corregimientos de La Chorrera y Tarapacá, en el
Departamento del Amazonas, reúnen todos los factores de riesgo para tener altos
índices de enfermedad periodontal. Esta es una
afección inflamatoria de las encías, progresiva e infecciosa que destruye el
soporte del diente.
Extrañamente, los niveles hallados en estas personas son mínimos, según
determinaron investigadores de la Facultad de Odontología de la Universidad
Nacional de Colombia en Bogotá y estudiantes de la Maestría de Periodoncia.
En un estudio desarrollado este año en La Chorrera, en el que examinaron a 95
nativos (58 mujeres y 37 hombres), entre los 18 y 80 años, de las etnias uitoto, bora, ocaine
y munaine, encontraron que su sangrado en encías era
del 56%; la placa bacteriana (cúmulo de comida sobre la superficie de los
dientes), del 83%; y los cálculos, del 50%.
Los datos coinciden con los del primer estudio, adelantado en 2011 en el
Corregimiento de Tarapacá, en el cual examinaron a 80 habitantes de la etnia ticuna (28 hombres y 52 mujeres), entre los 20 y 81 años.
En este caso, el sangrado fue del 48%; la placa bacteriana, del 77%; y los
cálculos, del 41%.
Andrea Escalante, especialista en Periodoncia de la
UN, explica que hay un espacio poco profundo entre el diente y la encía,
llamado surco gingival, que en personas sanas debe ser igual o menor a tres
milímetros. Pero, cuando sobrepasa los cuatro milímetros, se considera que hay
una pérdida de inserción debida al desgaste o destrucción del tejido que rodea
al diente.
“En el caso de Tarapacá, se halló que el 82% tiene surcos gingivales
menores o iguales a tres milímetros; en el de la Chorrera, el 89,9%. Esto
significa que la mayoría tiene buena salud periodontal”,
destaca la experta. En cambio, según la Tercera Encuesta Nacional de Salud
Bucal (ENSB), hecha en Colombia en 1998 (el estudio más actual), la enfermedad
afecta al 50,2% de la población general.
Costumbres propias
Los investigadores hicieron encuestas para determinar los factores de riesgo de
padecer la enfermedad periodontal. Indagaron sobre
hábitos de higiene oral, costumbres y consumo de tabaco o de cigarrillo.
La mayoría usa instrumentos de aseo bucal, pero en muchas ocasiones el cepillo
es utilizado por toda la familia y no siempre tienen los medios económicos para
adquirir crema dental.
Sus prácticas de limpieza incluyen utilizar palitos de plantas, sal y limón,
carbón en polvo y ceniza (en algunos casos, también arena). Asimismo, recurren
a fibras de la palma chambira o cumare
(Astrocaryum chambira), que
usan como seda dental.
Pero los profesores determinaron que estos pueblos amazónicos están perdiendo
la costumbre de masticar hojas como las del cogollo de guayaba, yie nery y wocha,
entre otras, que les ayudan a sanar enfermedades bucales.
Luego, en el estudio clínico, a cada paciente le revisaron todos los dientes;
lo que es un valor agregado, pues otros estudios solo evaluaban el estado de
máximo seis piezas. Después llevaron a cabo talleres para fortalecer hábitos y
costumbres de higiene oral.
Para los expertos de la UN, el tamaño de la muestra es significativa, si se la
compara con la ENSB de 1998, en la cual examinaron a 8.448 adultos en el país;
de los cuales solo 528 eran habitantes de la zona oriental de Amazonas y de Orinoquia, entre los 15 y 44 años y los 55 y 74 años,
respectivamente.
“La población de La Chorrera es de unos 3.200 habitantes y tenemos muestras de
95 adultos; en Tarapacá son casi 2.800 habitantes y la muestra fue de 80”,
precisa María Hilde Torres, directora del estudio y
profesora del Departamento de Salud Oral de la Facultad de Odontología.
“A pesar de que estadísticamente la muestra fue tomada por conveniencia y no de
forma aleatoria simple –pues es difícil el acceso a esas comunidades–,
tenemos una representación bastante grande en comparación con el tamaño de esa
población”, asegura Escalante.
Los investigadores sostienen que es extraño que los resultados de la ENSB
aseguren que en el Amazonas la enfermedad periodontal
es una de las más altas del país, contrario a lo que evidencia el estudio de la
UN.
¿Qué los protege?
“Sospechamos que hay factores filogenéticos (variables evolutivas) propios de
nuestras comunidades indígenas que permiten la defensa de sus encías e impide
el progreso de la enfermedad”, asegura la profesora Torres.
Por lo pronto, harán una investigación sobre los microorganismos que tienen en
la boca, para determinar si son favorables para que no se desarrolle este mal y
si son los mismos que tienen quienes habitan en las ciudades.
La profesora dice que, además, investigarán la condición genética de estas
comunidades, para saber cuál es el mecanismo de defensa y cómo actúa el
componente bioquímico e inmunológico de esa protección.
“Eso servirá para que los nativos sean conscientes, preserven su forma de
autocuidado y no vayan a presentar los niveles de enfermedad periodontal severos del resto de la población del país. A
nosotros esto nos permitirá conocer cómo prevenirla en la comunidad en
general”, concluye.
Edición:
UN
Periodico Impreso No. 162