La importancia de enseñarle a los niños a investigar

El Gobierno quiere triplicar en los próximos años el número de niños que hoy investigan en el país.

Una forma de alimentarles el amor por la ciencia es animarlos a buscar respuestas en su entorno.

Sebastián Tangarife y Daniel Villa, de 17 años y estudiantes del colegio Divino Salvador, de Medellín, llegaron a la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel, que se desarrolló en Los Ángeles (EE. UU.), con un dispositivo ahorrador de agua en los sanitarios. Se trata de un resorte y un alambre rígido que permiten reducir de 15 a 5 litros la cantidad de agua utilizada al bajar la cisterna.

Esta idea nació en una clase de química con un planteamiento inicial: crear algo nuevo que ayudara al medio ambiente. "Se volvió una búsqueda gratificante y nuestro esfuerzo nos trajo a esta feria", dice Villa.

Como ellos, cerca de 700.000 niños de colegios públicos y privados se dedican a investigar en Colombia y se busca que en los próximos cuatro años este número ascienda a 2,4 millones.

"Buscamos promover en los niños la cultura en tecnología e innovación", dice María Helena Manjarrés, directora programa Ondas.

Por eso, fomentar el desarrollo de la ciencia en los escolares es la apuesta del Gobierno. "Queremos niños y jóvenes que asuman el conocimiento para tomar decisiones acertadas y que algunos se conviertan en los investigadores que el país requiere para desarrollarse", aclara.

Los niños deben ir más allá con algo simple, como observar el entorno y buscar respuestas. El primer paso es potenciar su espíritu científico.

Hacer ciencia tiene ventajas

Construye el sentido de futuro de los niños.

Permite ver la cotidianidad de otra manera y adquirir capacidad crítica.

Traza un proyecto de vida y hace que los niños sean menos susceptibles a entrar en la delincuencia.

Ayuda a tomar mejores decisiones.

Fomenta una relación distinta con los adultos.

El fomento del espíritu científico

Es clave enseñarles que no se conformen con lo que ven en clase. Deben sacar tiempo adicional de su cotidianidad para hacer ciencia. Cinco expertos dan algunas pautas.

Estimular la curiosidad

Para cultivar su capacidad de asombro, no dé respuestas, anímelos a buscarlas y muéstreles los caminos para hacerlo. Enséñeles disciplina: si comienzan un proyecto, haga que lo terminen.

Rosangela Melato,
directora de responsabilidad social para América Latina de Intel.

Buscar respuestas

Permita que escojan una pregunta del mundo, la conviertan en problema y logren respuestas. Deben consultar varias fuentes (la familia, los libros e Internet) y hacer salidas de campo.

Marco Mejía,
asesor pedagógico del programa Ondas.

Pensamiento aplicado

Es clave incorporar valores de innovación en los jóvenes ofreciéndoles programas de ciencia aplicada en mayor cantidad y diversidad; mejorar la enseñanza de la matemática, la física, la biología y la química (las olimpiadas pueden ser una estrategia); motivarlos a participar en ferias de ciencia nacionales y mundiales, y mejorar sus competencias en inglés.

Alejandro Cruz,
ministro de Ciencia y Tecnología de Costa Rica.

El impacto en su entorno

Es importante que los adultos estén interesados en el éxito de los niños y que les expliquen la importancia de lo que hacen y cómo impactan su entorno. Además, motivar en ellos la lectura de revistas de ciencia. Exponerlos a ideas simples de la vida para que investiguen.

Científico John Hopcrof,
profesor de Ingeniería y Matemática aplicada en Ciencias de la Computación de la Universidad de Cornell.

Trabajar sus intereses

El aula de clase debe ser un espacio para generar preguntas relacionadas con los intereses de los niños. Animarlos a que investiguen cosas que tienen que ver con su realidad, y ver que esto tiene impacto en su comunidad los motiva a seguir investigando. También, que compartan sus conocimientos con otros niños para fortalecerlos.

MARÍA ALICIA CASTILLO GUERRERO
PROFESORA DE ILES, NARIÑO
GRAN MAESTRA 2010