Iglesia católica de Suiza reparte
preservativos gratis a ciudadanos
Desde
el lunes hasta el miércoles se lleva a cabo esta iniciativa como campaña contra
el sida.
A
riesgo de contravenir los preceptos del Vaticano, la diócesis
de Lucerna ya ha repartido cerca de 3.000 preservativos desde su puesto de distribución
en la estación del tren de Lucerna, un éxito de un suministro que ha desatado
tantas críticas entre colectivos católicos como alabanzas por parte de la
sociedad civil.
Bajo
el lema "Olvidar es contagioso; protege al prójimo como a ti mismo",
"El
preservativo no es un remedio milagroso en la prevención contra el sida, pero
es una posibilidad entre otras", indicó este lunes Florian
Flohr, responsable de comunicación del clero de
Lucerna. "Aquel que no lo mencione -continuó- cuando se aborda el tema del
sida, actúa contra la ética".
Además
de la distribución de los profilácticos, la campaña incluye un autobús de
información itinerante y visitas a las parroquias de Lucerna, a las que ya se
han inscrito cerca de una quincena de estudiantes de secundaria de la
localidad.
Mientras
el obispado del cantón de Bale (al que pertenece
Lucerna), ya ha anunciado que quiere informarse sobre los "deseos" de
la campaña, sus promotores defienden que también quieren demostrar que
"Nuestra
acción no es una provocación", explicó el responsable
de una de las parroquias, Alois Metz,
a un programa de la televisión alemana, y aseguró: "Nosotros debemos
proteger la vida, y lo hacemos a través de los preservativos".
Si
bien el obispado de Bale aún no ha condenado
abiertamente la iniciativa, otros, como el del cantón de Coire,
y la organización antiabortista 'Human Life' la han
calificado con vehemencia como "irresponsable".
Por
su parte, la asociación 'Ayuda suiza contra el sida' se ha congratulado por la
controvertida campaña.
Ginebra
(EFE)