Fallas en la plataforma tecnológica utilizada para el examen piloto por
computador provocaron este domingo que cerca de 7.200 estudiantes no pudieran
presentar en el país las Pruebas Saber Pro, que miden las competencias que
tienen los universitarios al final de las carreras.
Esta cifra equivale a no más del 4 por ciento de los 180.000 universitarios
que estaban citados para tomar estos exámenes. Los problemas los sufrieron
quienes presentaron pruebas genéricas en computador (hay algunas personas que
presentan estas pruebas en papel).
A pesar de los inconvenientes, el Icfes
anunció que estos estudiantes obtendrán el certificado que podrán mostrarles a
sus universidades para continuar con sus trámites de grado. Serán
contactados por el Icfes en los próximos días para informarles
cuáles son los procedimientos que deberán seguir.
Las Pruebas Saber Pro tienen dos componentes: competencias genéricas, es
decir, que deben desarrollar los estudiantes de cualquier programa de educación
superior; y específicas.
Las presentan quienes hayan cumplido con al menos el 75 por ciento del
programa académico y son requisito para que los universitarios de instituciones
técnicas y tecnológicas puedan graduarse.
El Examen de Estado de Calidad de la Educación Superior, Saber Pro, es un
instrumento estandarizado para la evaluación externa de la calidad de la
educación superior.
Entre sus objetivos está producir indicadores de valor agregado de la
educación superior en relación con el nivel de competencias de quienes ingresan
a ella, y proporcionar información para la comparación entre programas,
instituciones y metodologías.
Las pruebas Saber Pro forman parte de un conjunto de instrumentos que el
Gobierno nacional dispone para evaluar la calidad del servicio público
educativo.
Informes: Línea Nacional 018000 110858; Bogotá: 307 7008; faxciudadano@icfes.gov.co.
Para qué sirven las
pruebas...
Las pruebas Saber Pro sirven como fuente de información para la construcción
de indicadores de evaluación de la calidad de los programas e instituciones de
educación superior, así como del servicio público educativo. Se espera que
estos indicadores fomenten la cualificación de los
procesos institucionales, la formulación de políticas y soporten el proceso de
toma de decisiones en todos los órdenes del sistema educativo.