El 32% de los
hospitales pœblicos est‡ en peligro
La situaci—n de los hospitales pœblicos del pa’s es complicada:
uno de cada tres est‡ en serios problemas financieros.
Aunque el Ministerio de
Salud asegura que ninguno ser‡ cerrado, el fantasma de la liquidaci—n ya ronda
a algunos. Por eso, el Gobierno emiti— una
resoluci—n que estableci— el nivel de riesgo fiscal y financiero de los centros
asistenciales y la directiva para salvarlos.
La tarea no es f‡cil. De los 968 hospitales que son Empresas
Sociales del Estado (ESE), 312 est‡n en "riesgo alto" por el manejo
de sus finanzas. Es decir, el 32,2 por ciento. En "riesgo medio"
est‡n 91 (el 9,4 por ciento).
En otras palabras, cerca del 42 por ciento de los centros
asistenciales enfrenta dificultades financieras, que afectan su funcionamiento
y la prestaci—n de sus servicios.
De acuerdo con la resoluci—n del Ministerio de Salud, en
"riesgo bajo" est‡n 227 (el 23,5 por ciento)y sin aparentes l’os
financieros, 338.
El documento que clasific— a los hospitales por niveles de riesgo
es "un campanazo de alerta", dijo Olga Luc’a Zuluaga, presidenta de Acesi, la organizaci—n que agrupa a los hospitales pœblicos
del pa’s.
"La situaci—n es muy
grave porque, segœn ese estudio, m‡s de la mitad de los hospitales tiene algœn
tipo de riesgo", agreg—. La ejecutiva reconoci— adem‡s que este reporte
tiene como fecha de corte el 31 de diciembre del 2011, por lo que hoy pueden
ser muchas m‡s las instituciones en problemas.
Hasta ahora no hay un dato preciso sobre cu‡nto puede costar el
salvamento, pero el Gobierno estima que puede
ascender a 800 mil millones de pesos. Este miŽrcoles se conocer‡ el faltante
total.
Si bien la resoluci—n del Ministerio de Salud les fij— a los
hospitales un plazo de 60 d’as para proponer mecanismos de soluci—n, se
recurri— a la Direcci—n de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda (DAF), en
cabeza de Ana Luc’a Villa, para buscar una salida.
Liquidar es una opci—n
El proceso, que comenzar‡ con los hospitales que
est‡n en alto riesgo, ya contempla varias alternativas. En algunos casos podr‡
haber acuerdos de pasivos, otros habr‡ que someterlos a la Ley 550 (de
reestructuraci—n de pasivos) y no se descarta que varios tengan que ser
liquidados.
La DAF pretende iniciar un programa de ajuste institucional y de
apoyo fiscal, con el objetivo de dotar de liquidez a los centros en cuesti—n.
Aun cuando el Ministerio de Salud le asegur— a EL TIEMPO que
ningœn hospital ser‡ cerrado y que la idea es rescatarlos, lo cierto es que si
alguno no logra mostrar recuperaci—n, podr’a enfrentarse, incluso, al proceso
de liquidaci—n.
De hecho, ya hay uno que se menciona con frecuencia: el de
Buenaventura. "All’ se han invertido recursos, pero parece una olla sin
fondo", sentenci— el gobernador del Valle, UbŽimar
Delgado.
Acesi
'6
de cada 10 pesos que nos deben son de EPS'
De acuerdo con Olga Luc’a Zuluaga, presidenta de Acesi, el gremio de los hospitales pœblicos, Žstos
enfrentan problemas financieros porque sus deudores no les pagan. "El 50
por ciento de las deudas son de las EPS del rŽgimen subsidiado y el 10 por
ciento, de las EPS del contributivo. Es decir, el 60 por ciento nos lo deben
esas empresas", dijo.
La funcionaria agreg— que el resto de la cartera
corresponde a las deudas de los denominados reg’menes especiales, entre los que
est‡n gobernaciones y alcald’as.
Pero estas no son las œnicas venas rotas. TambiŽn se han
detectado problemas de facturaci—n y hospitales que dejan en manos de terceros
los servicios que les son rentables, as’ como n—minas y gastos excesivos.
Segœn la resoluci—n del Ministerio de Salud, el
departamento donde hay m‡s hospitales en riesgo alto es Antioquia, seguido por
Santander y Bol’var.