Durante las vacaciones es común que las personas viajen a
lugares cálidos y utilicen zonas húmedas como piscinas, saunas y baños turcos.
Lo que pocos saben es que, cuando no se toman las medidas
adecuadas de higiene, estos lugares pueden convertirse en focos de infección
por hongos que afectan la piel, las uñas y, en algunos casos, el pelo.
Existen tres tipos de hongos: los que están en las personas,
los que están en los animales y los que están presentes en el ambiente. Todos
producen una enfermedad llamada micosis.
César Burgos, presidente de la Asociación Colombiana de
Dermatología, explica que de acuerdo con la clasificación disponible, los
hongos que afectan la piel se dividen en dermatofitos
y levaduras.
"En las levaduras encontramos la cándida, que usualmente compromete zonas
como los pliegues de la piel o produce lesiones erosivas entre los dedos.
Pueden afectar las uñas, la boca o zonas mucosas -explica Burgos-. Incluso, en
algunos casos llegan a comprometer zonas con mayores manifestaciones sintomáticas
como el esófago y el aparato gastrointestinal".
Por otro lado, los dermatofitos -un
tipo de gérmenes más complejos- se dividen en tres clases: los trichophyton, los microsporum y los epidermophyton.
Según Burgos, esta clase de hongos comprometen la piel del cuerpo, las uñas y
el pelo. "La familia de los microsporum ocasionan entre un 95 y 98 por
ciento de los casos de tiña (infección cutánea) en los niños", agrega el
especialista.
La micóloga Zulma Alvarado, del Instituto Nacional de
Dermatología Federico Lleras Acosta, añade otra categoría, la de los mohos no dermatofitos. "Normalmente están en el ambiente y se
presentan en personas que hayan tenido traumas previos en las uñas de los pies.
También son muy comunes en personas mayores que pueden tener enfermedades de
base como las circulatorias o endocrinas, que favorecen la infección por este
tipo de hongos".
Se sabe que el 95 por ciento de los hongos que perjudican la piel de las
personas son los dermatofitos. El restante 5 por
ciento se dividen entre las levaduras y los mohos no dermatofitos.
¿Dónde
están?
Según Alvarado, los dermatofitos son
hongos que pueden estar en el suelo, pero también están en los animales, sobre
todo los de las fincas, como los caballos, los cerdos, las vacas y las gallinas.
"Cuando un individuo tiene hongos, por ejemplo, en los
pies, la piel comienza a descamarse y puede, por lo tanto, infectar a otra
persona", sostiene la especialista. Lo mismo puede pasar cuando se
comparten cortaúñas, limas, cepillos y hasta gorras.
Por esta razón se recomienda, en lo posible, no caminar
descalzos en lugares públicos, bajo ninguna circunstancia. En las zonas húmedas
se aconseja siempre hacerlo con chancletas, pues la piel, al ponerse más suave
y delgada, hace que sea más fácil una posible infección por hongos.
En cuanto a la ropa, lo recomendable es utilizar siempre
prendas de algodón, pues estas permiten que el sudor salga en lugar acumularse
y generar humedad.
Consulte
siempre
Ante la primera señal, la micóloga Zulma Alvarado recomienda consultar
con el dermatólogo, quien establece de qué tipo de hongo se trata y define el
tratamiento más adecuado.
"El afectado -dice Alvarado- debe entender que estos tratamientos suelen
ser prolongados y no pueden abandonarse a mitad de camino, pues la probabilidad
de fracaso sería muy alta". La especialista advierte que cuando este mal
no se maneja adecuadamente, los hongos van generando resistencia contra los
medicamentos. En ese orden de ideas recomienda no automedicarse, en ningún
caso.
REDACCIÓN SALUD