Los hongos, una infección
frecuente en el ser humano
Una
de cada tres personas tiene este tipo de infección. Evitar la humedad y asearse
bien reducen el riesgo.
Los hongos, esas molestas infecciones que suelen aparecer en los dedos de
los pies, entre las uñas y eventualmente en el cuero cabelludo u otra parte del
cuerpo, son más frecuentes de lo que se piensa.
Aunque no hay estudios científicos consolidados, algunos dermatólogos
estiman que al menos una de cada tres personas sufren
de hongos. Pero también muchos de los pacientes con infecciones de piel que
consideran que son hongos, en realidad no padecen de este mal, sino de otra
patología.
De hecho, el dermatólogo César Iván Varela, presidente de la Academia de
Medicina del Valle, sostiene que muchas de las cosas que los pacientes refieren
como hongos no lo son, lo que no quiere decir que los hongos no sean
frecuentes.
Lo que ocurre es que las enfermedades de la piel son diversas y hay que
tener cuidado con cualquier patología que aparezca y acudir al dermatólogo.
El experto asegura que los hongos son frecuentes entre los dedos de los pies
y en las uñas de los pies y, paradójicamente, dice que hay prácticas como el
uso de talcos que contribuyen a su aparición.
Pero, ¿qué son los hongos? Luis Fernando Balcázar, dermatólogo del Centro Médico Imbanaco,
precisa que son microorganismos que están presentes en muchas partes del cuerpo
y que se pueden producir si nos exponemos a factores propicios para su
desarrollo como la humedad, el exceso de sol o la falta de aseo.
Los hongos viven en el ambiente y pueden tener diferentes fuentes, hay
hongos que viven en el ser humano, otros en los animales, y unos más en suelo o
el material vegetal.
El tipo de infección va a depender del tipo de exposición. Hay hongos que
necesitan del contacto con un animal para que un individuo se contamine. Por
ejemplo, dormir con mascotas o cargarlas mucho tiempo.
Los ambientes húmedos, como el baño, pisos mojados y bordes de piscinas
favorecen el desarrollo de algunos hongos. Sin embargo, hay otros que no necesitan
ambientes húmedos y simplemente con la escamación de
la piel de manera no visible, puede transmitirse a otras personas. Pero es
menos frecuente.
Hay, también, otros factores que favorecen el crecimiento de los hongos. Si
uno no se seca bien los pies y deja humedad en ellos, es mucho más fácil que un
hongo se reproduzca allí.
La sudoración también genera un ambiente propicio para la infección. La edad
influye. Hay hongos que atacan el cuero cabelludo y les da más fácil a los
niños que no han desarrollado un tipo de grasa protectora que sí tienen los
adultos
Hay un tipo de hongo que se llama Cándida, se presentan con frecuencia en
las ingles, en la vagina, en el pene. Y también en la
boca de los niños.
Hay también un hongo provocado por la exposición al sol. Es un tipo de hongo
que se alimenta del calor y produce manchas blancas, cafés o rosadas, que
descaman y generalmente aparece en el tronco (la espalda). Se llama ‘pitiriasis
versicolor’.
El ginecólogo Juan Carlos Berón, señala que la aparición de hongos en la vagina es una de las infecciones más comunes en una mujer.
Se producen básicamente porque cambia el ph de la vagina que normalmente es ácido, lo cual favorece la
aparición y multiplicación de los hongos.
Cuando eso ocurre se produce una colonización del hongo y van a aparecer
síntomas en la mujer como flujo vaginal y picazón en el órgano genital. En las
mujeres embarazadas esta patología es más frecuente.
A su vez, los hongos en las manos y uñas de las manos solo se presentan en
personas que trabajen mucho con agua o están expuestas a humedad frecuente como
las cocineras.
El manejo de la infección va a depender del tipo de hongo y puede ir desde
un tratamiento local con la aplicación de una crema antimicótica,
hasta tratamientos por vía oral como en el caso de los hongos del cuero
cabelludo o infecciones que adquieran un carácter crónico.
Hay algunos casos en que el manejo debe ser combinado. Por ejemplo, los
tratamiento de las uñas pueden ir de los 3 a los 6 meses porque suelen volverse
crónicos.
El médico Varela advierte que en el tratamiento de estas infecciones no se
deben utilizar antibióticos, sino antihongos que son
diferentes, todos recetados por el especialista. Por eso es conveniente no autorrecetarse cuando aparezca un hongo ya que una
infección menor puede convertirse en un problema crónico.
Por repetir el zapato húmedo guardado en el closet se pega el hongo. El
calzado se debe guardar en sitio ventilado con algo de sol para seque la
humedad y muera el hongo.
La utilización de los talcos favorece la reproducción de los hongos, porque
se forman grumos en el pie. Sólo debe secarse bien el pie.
En lo posible se debe tener su propio equipo de arreglo de uñas, porque
compartir estos instrumentos con otros es una causa frecuente de aparición de
hongos en dedos y uñas.
Hay diferentes tipos de hongos: están los dermatológicos que producen la
mayoría de las infecciones que la gente conoce, pero también hay mohos y levaduras , que son de diferente manifestación.
Dentro de cada tipo de hongo hay, a su vez, infinidad de subespecies o
variedades, unas más comunes que otras. Por eso es aconsejable ir al
especialista para que aconseje el tratamiento más adecuado. A veces hay que
hacer cultivos para determinar el tipo de hongo.
En general, son varios tipos de infecciones que pueden afectar cualquier
parte de la piel, aparecen en la pierna, en un brazo, en la cara, el cuero cabellu- do de los niños, etc. Y hay otros que afectan
partes profundas de la piel.
Es muy importante lavar los baños con frecuencia y desinfectarlos para
limpiarlos de hongos que se reproducen en las zonas húmedas que quedan y se
pegan a los pies.
Hay mitos como que hay que hervir las medias, no usar ropa interior de lycra ni tampones para evitar la transmisión y reproducción
del hongo, pero con el solo lavado y aseo es suficiente.