Estas son las respuestas a algunas preguntas formuladas por los lectores.
Recuerden que no remplazan la consulta. Tengo en las manos bolitas que me
causan rasquiña y no se me quitan con cremas ni pomadas. Quiero que me receten
algo bueno y barato...
MARÍA M. SEGURA (POPAYÁN) Según su descripción, puede tratarse de hongos o
verrugas virales, así que olvídese de los remedios caseros y consulte con un
dermatólogo para que le haga un diagnóstico y le dé una buena receta. Le
aseguro que eso tiene cura.
Mi hijo de tres años tiene el pelo opaco y sin vida. Me dicen que le puede
estar faltando alguna vitamina. ¿Cuál le debo dar? CARMEN L. ESTRADA (BOGOTÁ)
Existen vitaminas y suplementos que mejoran la calidad del pelo, las uñas y la
piel (como los que contienen zinc). Sin embargo, debo recordarle que hay
enfermedades que pueden causar los síntomas que refiere y que no tienen que ver
con las vitaminas. Así que le recomiendo llevar a su hijo al pediatra, para que
le haga una evaluación completa.
Algunas personas dicen que comer carne les hace subir un ácido que causa
dolor en las articulaciones. ¿Es cierto que ese problema existe? FEDERICO
RINCÓN (TUNJA) Sí es cierto, y el ácido es el ácido úrico que, en algunas
personas, puede depositarse en las articulaciones e inflamarlas. El problema de
salud que menciona se llama gota y también se produce si se consumen algunas
verduras y vinos en exceso.
Nací con el párpado dormido y sin función, y tuvieron que operarme ¿A qué se
debe? RODRIGO TASCÓN (BOGOTÁ) Lo más seguro es que tenga una atrofia congénita
del músculo del párpado. La alteración no tiene causa conocida, se nace con
ella, pero se puede mejorar la función con cirugías que usan otras estructuras
de la cara para compensar la ausencia.
¿Es normal que una niña de cuatro años y medio ya esté mudando de dientes? A
mi hija ya se le están cayendo... MIREYA JÁUREGUI (IBAGUÉ).
Aunque el promedio de edad para el reemplazo de los dientes son los siete
años, no es una norma: en algunos niños el proceso empieza más tarde o más
temprano, lo cual no es anormal. Lo que no debe pasar por alto es la asistencia
regular a los controles con el odontólogo, para que siga de cerca estos cambios