Historias de los héroes
silenciosos detrás de la donación de sangre en Cali
Hoy,
14 de junio, se celebra el Día Mundial del Donante. Historias de solidaridad en
medio de la indiferencia.
Dato clave
Acérquese a donar
Las
donaciones se pueden hacer todos los días, de 8:00 a.m. a 7:00 p.m. en jornada
continua, en las instalaciones de la Cruz Roja Seccional Valle del Cauca, en la
Carrera 38 Bis # 5 – 91, barrio San Fernando.
Para
mayor información puede comunicarse a los teléfonos 5184233-35 o ingresar al
enlace http://www.donosangre.org.co/
El
principal tipo de sangre requerido por esta fecha es el O-, según dijeron los hemocentros de la región.
Juan
Manuel Serrano sabe que cuando lo llaman del Hemocentro
de la Cruz
Roja Seccional Valle es urgente. Por eso nunca, cada que suena su teléfono,
ha dudado en sacar unos pocos minutos de su tiempo para ir a dar sangre o
plaquetas. Sabe que es, literalmente, un caso de vida o muerte. Lo hace,
religiosamente desde hace 17 años cuando supo que era donante universal.
Según
afirma Juan Manuel, caleño de 37 años que trabaja como distribuidor independiente
de complementos nutricionales, no le importa el día que sea; si es Día de la
Madre, Feria de Cali o un clásico Cali-América, porque sabe que dando sólo un
poco de su sangre O-, de esa que le sobra y que todos los días su cuerpo
produce por naturaleza, puede salvarle la vida a un bebé neonato, a un paciente
con leucemia o a un joven accidentado en su motocicleta.
Y
lo ha hecho muchas veces. Decenas de veces. Tantas que ya perdió la cuenta.
Juan Manuel no recuerda, pero según los registros del Hemocentro
de la Cruz Roja, ha donado 107 veces, entre sangre y plaquetas, lo que lo
convierte en el mayor donante del principal banco de sangre del suroccidente colombiano.
A
pesar de todo, Juan Manuel cuenta que no ha podido convencer a nadie de su
familia para que done como él lo hace. Incluso, asegura que lo cuestionan por
hacerlo tan de seguido. Claro, dice él, piensan que por ir cada semana a donar
plaquetas se va a engordar, a adelgazar o se le va a pegar alguna enfermedad
grave.
“Si
eso fuera cierto, yo sería el hombre más gordo del mundo. A veces me dicen que
no done tanto, pero es porque les da miedo por el desconocimiento”,
dice Serrano.
Su
sangre la tienen sólo un 8% de los colombianos y le sirve a todo el que la
necesite. Por eso, señala Juan Manuel, trata de mantenerse sano, sin tomar
tantos medicamentos y sin consumir licor ni cigarrillo. Esperando el momento en
que alguien lo necesite.
“Para
mí donar es una responsabilidad y es un placer”,
sostiene.
No hay plaquetas ni glóbulos rojos en el panorama
La
doctora Gloria Cristina Molina, directora técnica del Hemocentro
de la Cruz Roja Valle, lleva doce años luchando contra el desdén.
Según
explica la doctora Molina, el panorama de los bancos de sangre en Cali es
crítico. Mientras a diario se realizan más de 2.465 transfusiones entre
glóbulos rojos, plaquetas y plasma para salvar la vida de niños, mujeres en
embarazo y ancianos, sólo uno de cada 100 colombianos asiste regularmente a
donar.
Molina
añade que mensualmente en el Hemocentro de la Cruz
Roja mantienen un promedio de 13 unidades de sangre por cada 100 habitantes,
cuando debería ser de 25.
“La
sangre no se fabrica artificialmente, sólo la produce el cuerpo humano. Por eso
es imperante que la gente done. Pero el desconocimiento por el tema es tal, que
hasta hay un mito que dice que el hombre que dona sangre pierde potencia
sexual. Lo que sí no se sabe es que con cada unidad donada se pueden salvar al
menos tres vida”, señala la doctora.
Cuando
no es ese desconocimiento, explica Molina, es la idea de que los RH más
convencionales, como el O+ que representa el 55% de la población, o el A+ que
lo tiene un 30%, no son necesarios. Sin embargo, aclara la doctora, “los más
comunes son los que más se requieren, precisamente”.
La
profesional de la salud acepta que casi todos los días se viven con angustia.
Con la presión de los familiares de quien necesita la sangre y con el drama de
luchar por convencer a las personas de que regalen un poco de la suya. Y por
eso explica la importancia de la celebración del Día Mundial del Donante.
“Es
el día donde le agradecemos a las empresas que nos dan el espacio para las
jornadas, a los donantes voluntarios y a esos 960 donantes habituales que
tenemos”, asegura Molina.
Juan
Manuel Serrano y José de la Cruz Campos son dos de esos 960 ángeles vestidos de
donantes que tiene Cali.
Pico y Placa para donar
Cada
diez días, cuando el Pico y Placa le impide salir a recorrer las calles de Cali
en su taxi, José de la Cruz Campos va al barrio San Fernando y regala tres
unidades de plaquetas en la Cruz Roja.
Según
explica el hombre, de 61 años y con la salud de un roble, dona porque la sangre
es algo que ni el dinero puede comprar.
“Con
mi oficio he podido ver gente rica que llega a los bancos de sangre a comprarla
y no pueden. Por eso desde hace diez años voy a donar”,
sostiene.
Campos
asevera que cada que dona duerme tranquilo. Sabe que su sangre se oxigena, al
tiempo que está haciendo lo correcto. Por eso, dice, no entiende cómo hay gente
que permite que las neveras del Hemocentro
permanezcan vacías.
“Me
da mucho desconsuelo la indiferencia. ¿Por qué no arrimar y donar? Es algo que
demora, si mucho, diez minutos”, se pregunta Campos, quien
ha pasado por las sillas del Hemocentro más de 80
veces.
Es
la misma pregunta que se hace la directora técnica del banco de sangre de la
Cruz Roja, Gloria Cristina Molina. “¿Estamos esperando a que suceda una
catástrofe o que tengamos un pariente en mal estado para donar? ¿Por qué no ir
antes?”.