¿Qué le pasa a la hermosa Angelina Jolie? ¿Por qué la
decisión tan drástica de una mamografía bilateral?
Ella tiene una
mutación genética hereditaria. Es hija de madre con cáncer de seno, que se
manifestó en la premenopausia. Solo el 10 por ciento del cáncer mamario tiene
origen genético, heredado del padre o de la madre, y ese es el caso suyo. Eso
la pone en la población de alto riesgo, ya que cerca de un 80 por ciento tiene
posibilidades de hacer cáncer mamario.
¿Toda persona cuya madre ha tenido cáncer del seno es de
alto riesgo?
Lo es. Pero no todas
deben ser objeto de examen genético. Pero en Estados Unidos, en solo el 2 por
ciento terminan haciendo la prueba genética conocida como BRCA (1 y 2), para
determinar si tiene la mutación genética. Las de mayor riesgo son las mujeres
que tienen antecedentes de cáncer de seno en familiares en primeros grados de
consanguinidad.
¿Por qué el seno es tan atractivo para el cáncer?
Más que el seno, es
la hormona estrógena, que va a hacer la mutación en
la célula para que se multiplique desordenadamente. Por eso, el cáncer en el
hombre es mucho menos frecuente, porque tiene niveles de estrógeno mucho más
bajos. Pero solo el 10 por ciento de cáncer de seno es de origen genético. El
otro 80 por ciento se debe a factores ambientales, tóxicos, modos de vida, que
facilitan esas mutaciones. El envejecimiento también incide.
¿Cuál es la importancia de hacerse la prueba genética de
Angelina Jolie?
Si la persona no va
a hacer nada con la información que arroje la prueba, porque no está dispuesta
a seguir los pasos con una mastectomía subcutánea bilateral, desde el punto de
vista práctico no vale la pena, a menos de que lo haga para ganar cierto grado
de tranquilidad de que no tiene el gen.
Si tiene el gen, ¿es seguro que desarrollará cáncer de
seno?
No. La prueba no es
exacta. Pero, si sale positiva, tiene 80 por ciento de probabilidades de llegar
a tener cáncer. Ahora: eso tampoco es garantía de que necesariamente lo va a
tener.
¿En qué consiste el BRCA?
Normalmente, el gen
codifica una proteína que va a impedir el desarrollo del cáncer. Esa proteína
repara los errores en la duplicación del ADN. Cuando viene la mutación
genética, no se codifica, no se hace la proteína y no se repara el gen cuando
viene el defecto en la duplicación del ADN. Para detectar eso es el BRCA.
Lo de Angelina Jolie fue diagnóstico precoz…
Claro, porque ella
cumplió los requisitos de la secuencia, como se tienen que hacer las cosas.
Primero hizo una consulta muy seria entre varios especialistas. Tomó la decisión
de hacerse la prueba genética. Le salió positiva. Sabía que sus riesgos de
desarrollar un cáncer de seno eran de un 80 por ciento. Pensó en que tenía que
protegerse por sus hijos. Luego consultó y valoró los beneficios y los
inconvenientes de someterse a una mastectomía subcutánea bilateral con
reconstrucción mamaria y con implante de prótesis. Finalmente tomó la decisión
de hacérsela.
¿En qué consiste el procedimiento?
Haga de cuenta que
usted toma dos naranjas, les saca el contenido del tejido mamario y les deja la
cáscara. En la mastectomía profiláctica se va más allá, porque la grasa está
entre la piel y el tejido y también hay que tallarla, porque ahí puede haber
células. Se trata de sacar la mayor cantidad de glándula mamaria. Pero los
riesgos no se disminuyen a cero. En promedio se disminuyen en un 80 por ciento.
Pero la posibilidad de cáncer sigue existiendo, desde luego en proporciones mucho menores.
Si una mujer tan bella y con tanto ‘sex appeal’ como
Angelina da el paso de anunciar públicamente sus mastectomías,
¿les está abriendo el camino a tantas mujeres del mundo que creen que eso es
comparable al infierno o al fin de la vida?
Evidentemente. Pero
hay que advertir también que no todas las mujeres que deban someterse a una
mastectomía, porque ya tienen un cáncer, están obligadas a escoger la
alternativa de ponerse una prótesis.
¿No es mejor, para tratar de quedar igual que antes?
Las prótesis tienen
efectos secundarios. Muchas veces no hay satisfacción con los resultados
estéticos. Hay rigidez del seno, la temperatura es más fría, puede producir
complicaciones inherentes como las rupturas, los sangrados…
¿O sea que usted le aconsejaría a Angelina que no se ponga
sus prótesis?
Ni más faltaba. Yo
le diría que hiciera todas las consultas, incluso las sicológicas, porque uno
de los problemas de la mastectomía subcutánea es que es irreversible. Y una
cosa es someterse a un tratamiento y luego sentir la pérdida del órgano
interno. Tiene que haber una preparación en ese sentido. Soy amigo de una
mastectomía profiláctica cuando los riesgos son realmente altos.
En el caso de Angelina Jolie, ¿había ese riesgo alto?
Sí, claro, por la
información que ella misma ha dado. Hizo el proceso de manera muy lógica.
Calculó su riesgo-beneficio. Las mujeres que están decididas lo hacen para no
vivir con una espada de Damocles toda la vida encima.
No hay posibilidad, entonces, de que lo de Angelina Jolie
sea un procedimiento estético, con una disculpa oncológica…
¡Para nada! Y es
importante que las mujeres que se van a someter a esto entiendan que hay
riesgos de que estéticamente no queden bien. En el caso específico de Angelina,
una cirugía reconstructiva de ese tipo muy improbablemente la va a dejar mejor
de lo que ella se veía antes de su operación.
Las estadísticas en Colombia siguen siendo malas: el 10 por
ciento del cáncer de seno tiene origen genético; el 90 por ciento del cáncer de
seno se puede prevenir, pero –tanto como en el 70 por ciento de los casos de
tumores malignos– se detecta en fases demasiado
avanzadas…
No hay ningún
mecanismo preventivo para evitar que aparezca un cáncer mamario. La prevención
secundaria sí es supremamente útil y consiste en la detección oportuna a través
de mamografía.
¿Qué tanto ha evolucionado la mamografía en la detección
temprana del cáncer de seno?
De una manera tan
impresionante de acuerdo con la tecnología que ha aumentado la especificidad
para encontrar los cánceres mamarios. Tanto que hoy en día le doy esta
estadística: en Estados Unidos, donde hay 230.000 casos nuevos de cáncer todos
los años, 64.000 se detectan en estado cero, cuya supervivencia es del 98 por
ciento, a 20 años. La mamografía logró que los porcentajes de mortalidad
comenzaran a bajar en los años 90, y hoy se puede decir que ha disminuido el 30
por ciento de la mortalidad por causas de cáncer mamario.
¿En Colombia por qué no es así de eficiente?
En Colombia es una
tristeza. Hay 7.000 casos al año, por los que mueren 2.500 mujeres. El 70 por
ciento de ellas son diagnosticadas en estados tres y cuatro. Una supervivencia
de más de cinco años es del 50 por ciento de los casos, y en niveles de calidad
de vida bastante complicados.
Eso demuestra la
necesidad de los planes de gobierno y de compromisos políticos para que las
mujeres se enrolen en campañas sostenidas. El cáncer de seno depende de su
diagnóstico precoz, pero cuando el seguimiento se hace en forma sostenida. Si
usted interrumpe un rastreo mamario, pierde el chance del diagnóstico precoz.
¿Por qué requiere hacerse en períodos de un año?
Porque la biología
molecular del cáncer de seno nos dicta la estadística de que el 90 por ciento
alcanza el tamaño de un tumor en un año. De ahí que las mujeres tengan que
hacerse la mamografía cada año. Un tumor de un centímetro tiene un billón de
células. El 30 por ciento ya ha tenido micrometástasis
a la axila y algunos ya tienen metástasis a distancia.
Pero en el contexto
normal es controlable con cirugías parciales y terapias menos agresivas, lo que
mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia. La detección oportuna de
cáncer mamario requiere el uso sistemático de la mamografía.
¿Qué consejo le da a una mujer de más de 40 años que no se
hace con regularidad la mamografía?
Que haga una presión
absoluta sobre su sistema de salud porque tiene la obligación de proveerle el
estudio de la mamografía a partir de los 40 años. Si no puede acceder a esto,
otras entidades, como la Liga contra el Cáncer, proveen estos estudios a
precios económicos. Hay que tener conciencia de que el cáncer de seno, después
del de piel, es el de mayor incidencia entre mujeres, y está causando tanta
mortalidad que obviamente tenemos que hacer algo.
¿Todo cáncer de origen genético, como el de Angelina Jolie,
aconseja la mastectomía preventiva?
Es una opción dentro
de las diferentes que hay para disminuir el riesgo de cáncer, como la quimioprevención. Con antiestrógenos como el tamoxifen, que disminuye el riesgo en el 50 por ciento. Y
el raloxifen, en el 40 por ciento. Las suplencias
hormonales en la menopausia deben ser dadas en el menor tiempo posible y en las
dosis más bajas.
Además, hay que
evitar el tabaquismo; la ingesta de alcohol tiene que ser moderada, la dieta
baja en grasas, ejercicio de dos horas a la semana y haciendo mamografías, no
cada año, sino cada seis meses, y apoyándose cuando sea necesario en estudios
de resonancia magnética y de mamografía por emisión de positrones.
¿O sea que la mastectomía de Angelina puede tener otras
opciones?
La decisión de
hacerse la mastectomía profiláctica es muy personal. Desde el punto de vista
médico está indicada por los riesgos que conlleva del 80 por ciento. Siempre
hay muchas dudas por el porcentaje de mujeres que no lo van a producir. Pero si
eso se une a otros factores de riesgo, que fue lo que evaluó Angelina Jolie,
llega un momento en que no hay mucho más que pensar.
Y si hubiera sido la mismísima Angelina Jolie la que entra
a su consultorio, ¿le habría aconsejado el procedimiento?
No lo hubiera
dudado, manteniendo siempre el concepto de que se trata de una cirugía
oncológica y no estética.
MARÍA ISABEL RUEDA
Especial para EL TIEMPO