Hábitos sirven para calcular cuánto tiempo le queda de vida

Sitio web se basa en hábitos de vida de sus usuarios para estimar sus expectativas de vida.

¿Le gustaría, realmente, saber cuándo va a morir? Es bueno que se formule la pregunta, porque los estudios que cada semana se publican sobre lo saludables o perversos que resultan algunos hábitos de vida han llevado a que los científicos asocien de manera cada vez más radical estas prácticas con los índices de mortalidad, para calcular cuánto tiempo nos queda.

Para no ir muy lejos, la semana que pasó uno de esos estudios nos dijo que el riesgo de muerte puede reducirse en un 14 por ciento, y la esperanza de vida aumentar hasta tres años, con solo 15 minutos de ejercicio diario. La investigación fue publicada en la revista científica The Lancet.

Otro estudio estableció los vínculos entre ver televisión con frecuencia y la muerte prematura. Publicado por el British Journal of Sports Medicine, asegura que ver televisión puede ser igual de perjudicial que fumar y sugiere que quienes pasan en su vida un promedio de seis horas diarias frente a ese aparato, tienen una esperanza de vida cinco años menor.

Algunos expertos se preguntaron qué pasaría si se juntaran todos esos estudios y se dieron cuenta de que alguien ya se había hecho el mismo cuestionamiento. El resultado fue un sitio web que, traducido, se llamaría 'Entendiendo la incertidumbre' (http://understandinguncertainty.org/files/animations/Survival1/Survival.html) y que hace unos cálculos con sus hábitos y personaliza la curva de la vida.

Si tiene plata...

Muestra que si usted es rico, no fuma, come frutas y verduras cinco veces por semana, ve TV tres horas diarias y corre 15 minutos, también cada día, tiene un 98,2 por ciento de probabilidades de no morir antes de cumplir 86 años.

Mientras menos clics haga en los comportamientos saludables, la llamada 'curva de la supervivencia' se volverá más empinada y la caída al fondo del gráfico se volverá más cercana en el tiempo. En otras palabras, vivirá menos.

Para hacerlo, los encargados del sitio web tomaron los datos correspondientes a la mortalidad en el Reino Unido entre el 2006 y el 2009 y, sobre ellos, hicieron el cálculo de cuál era la probabilidad de morir el próximo año, de acuerdo con la edad.

A ese promedio le sumaron luego los riesgos de no comer sanamente, fumar, tomar alcohol y hacer poco ejercicio, entre otros malos hábitos.

'Entendiendo la incertidumbre' también tomó un amplísimo estudio internacional, conocido como EPIC, en el que participaron 500 mil personas y que tiene en cuenta los fallecidos en cada edad, asociados a cada uno de esos comportamientos no saludables.

Según el EPIC, la diferencia máxima entre los que tenían una vida absolutamente saludable y los que tenían todos los malos hábitos es de 14 años de vida.

Toda regla tiene sus excepciones

Por supuesto, este cálculo tiene varias salvedades que debe tener en cuenta. Uno puede no ver televisión, ser activo y comer de forma sana, y sufrir un ataque cardiaco a los 40 años.

En este cálculo solamente se toman en cuenta los hábitos de vida. No se consideran factores biológicos, como la susceptibilidad genética a una enfermedad.

* Con información de BBC Mundo