Hay facturas pendientes desde 1998. Sigue destape
del caos administrativo del hospital. Sindicatos expresan preocupación.
Un total de $40.000 millones en facturación del Hospital Universitario del
Valle, HUV, aún no han sido cobrados a las EPS. Lo que esto significa es que la
deuda que esas entidades tienen con la casa de salud no es de $60.000 millones,
como se pensaba, sino de $100.000 millones.
Además, lo anterior implica que los pasivos totales del hospital se acercan
a los $200.000 millones. Este es uno de los más recientes hallazgos de la nueva
administración del hospital, que ya cumple tres meses de gestión.
“Esto se debe a problemas en el sistema de facturación que ha manejado hasta
ahora el hospital. No puedo decir a ciencia cierta el por qué, pues esto
corresponde a las administraciones anteriores”, explicó el director del HUV, Jaime Rubiano.
Del monto total no facturado, $18.390 millones son de cuentas sin radicar de
este año y de allí, $12.000 millones corresponden a los últimos 30 o 60 días.
El resto, es decir, casi $22.000 millones, son facturas sin cobrar entre 1998 y
2011. (Ver gráfico en la foto)
Cabe recordar que en varias auditorías que hizo la
Gobernación del Valle al centro de salud este año, una de las principales
críticas fue al sistema de facturación. El secretario de Salud del Valle,
Fernando Gutiérrez, dijo en ese entonces que “es prioritario mejorarlo”.
Entre otros hallazgos señalados por Rubiano, está
el hecho de que “las incapacidades con más de 90 días se estaban pagando en un
100%, cuando sólo se debe pagar el 30% o el 50%”.
Javier Ruiz, directivo de uno de los sindicatos del HUV, expresó
preocupación frente a las finanzas en los últimos meses. Según él, los ingresos
del hospital se redujeron en un 30% de agosto a septiembre y para este gremio
el balance de la nueva gestión es negativo.
“A raíz de los despidos que hubo, muchos servicios están funcionando a
medias, por lo cual se han reducido los ingresos. El personal se está doblando
en los turnos y eso hace que el servicio no sea tan eficiente, por lo que la
estadía de los pacientes se alarga. Todo esto redunda en que se aumenten las
glosas (facturas cuestionadas por las EPS)”, aseveró Ruiz.
No obstante, Rubiano señaló que de los 1.209
contratistas que había, salieron 430 y quedaron 779, lo que significa un ahorro
de $1.300 millones, “sin perjudicar los servicios de la institución”.
Además, dijo que están al día con la nómina titular y que deben sólo los
últimos quince días de la nómina de contratistas. “También pagamos $600
millones de un retroactivo del reajuste salarial de este año”, dijo.
Rubiano añadió que se ha reducido sustancialmente el gasto en medicamentos e
insumos y que actualmente se están invirtiendo unos $1.500 millones, frente a
$4.000 millones que se invertían antes mensualmente. Según él, ya hay un 90% de
abastecimiento de estos insumos.
“Con los pagos a proveedores (alrededor de $5.000 millones cancelados) hemos
ido recuperando la confianza. Sin embargo, la deuda con ellos aún es de $80.000
millones”, puntualizó.
No obstante, el vocero del sindicato expresó que aún siguen faltando
medicamentos como antibióticos y “el servicio en algunas áreas como Urgencias,
Sala de Operaciones y Consulta Externa se ha reducido por la falta de
personal”.
Entretanto, el secretario de Salud de Cali, Diego Calero, manifestó que
percibe como positivo el balance de la nueva gestión. “Hay un importante
control del gasto y unos ahorros representativos. Se está cumpliendo con los
contratistas, a raíz de que se redujo su número”, apuntó.