De acuerdo con un informe del director Jaime Rubiano, dado a conocer este fin de semana, tan sólo Selvasalud y Salud Condor, EPS en
liquidación, le adeudan al HUV $ 23.382 millones.
Un llamado al pago de las deudas que tienen las EPS en liquidación con el
Hospital Universitario del Valle hizo al finalizar la semana el director de
este centro hospitalario, Jaime Rubiano Vinueza.
Rubiano explicó que las deudas que tienen las EPS
del régimen subsidiado con el HUV continúan amenazando su operación, pues pese
a que Selvasalud y Salud Cóndor se encuentran en
liquidación, el Hospital debe seguir atendiendo a los pacientes adscritos a las
mismas, lo que incrementa más gastos a las deudas acumuladas.
De acuerdo con un informe del director del Hospital, dado a conocer
este fin de semana, tan sólo Selvasalud y Salud Condor le adeudan al HUV $23.382 millones.
"Una vez entraron en intervención estas EPS en el año 2010 y 2011, el
Hospital queda desarmado e imposibilitado para actuar, por cuanto su capacidad
para ejercer cobro coactivo y perseguir esas carteras queda suspendida por
estas medidas; es decir, la perversión del sistema blinda a estas EPS para que
impunemente saqueen a los Hospitales y prestadores de servicios de salud del
país, atentando con la liquidez de todas estas IPS públicas como el HUV",
dijo Rubiano.
Cabe recordar que la crisis que atraviesa actualmente el HUV se debe
principalmente a que las EPS, a las cuales el centro asistencial les presta sus
servicios, le adeudan más de $64 mil millones.
En efecto, los pasivos de la entidad de salud ascienden a 150.000 millones.
Por este motivo, el hospital ha tenido dificultades para cumplir con el pago de
nóminas y proveedores, sumado a la falta de recursos para comprar insumos,
necesarios para atender a los pacientes.
La EPS en liquidación Selvasalud le adeuda al HUV
$12.669 millones, de los cuales el 92% corresponde a una cartera que supera los
90 días de radicada y no pagada a esta IPS; de esta cartera el 80% es superior
a un año de antigüedad, informó Rubiano.
"Con esta entidad el Hospital gestionó el pago antes y después de la
intervención, pero jamás hubo un pronunciamiento ni voluntad de honrar lo
adeudado, sus representantes siempre dilataron y burlaron los acuerdos que se
realizaron, hasta que hoy llega la liquidación , quedando el
Hospital afectado en su patrimonio", explicó.
Por las permanentes irregularidades en la prestación de servicio, el
continuo incumplimiento en el pago a su red de prestadores y las constantes
quejas de los usuarios, consignadas en 20 hallazgos del interventor, el
entonces secretario de Salud de Cali, Alejandro Varela Villegas, anunció la
cancelación del contrato de la EPS Selvasalud con las
IPS de la ciudad. La deuda ascendía a los cinco mil millones de pesos con el
HUV y los hospitales Mario Correa, San Juan de Dios e Isaías Duarte Cancino.
Para el caso de Salud Cóndor, EPS en liquidación, la deuda asciende a
$10.712 millones, de los cuales el 80% corresponde a una cartera mayor a 90
días y, de esta, el 73% se ve representado en una cartera mayor a un año.
El Director del HUV dijo que "el Hospital en reiteradas oportunidades
invitó a sesiones de conciliación, escenarios ante la Superintendencia Nacional
de Salud y el Ministerio de Salud y adelantó gestiones de las cuales reposan
evidencias en las entidades de control y vigilancia; esta IPS ha exigido el
pago de por lo menos el 50% de lo facturado".
A inicios de este mes, Diego Calero, secretario de salud de Cali, anunció la liquidación en Cali de estas dos EPS del régimen
subsidiado (Selvasalud y Salud Cóndor), pero
hasta tanto no se haga efectivo el traslado, los usuarios deberán seguir siendo
atendidos por las instituciones prestadoras de salud (IPS) públicas y privadas
contratadas por Cóndor y Selvasalud, las cuales le
adeudaban al HUV 22 mil millones de pesos hasta julio pasado.
Este panorama es el que motiva al director Rubiano
a hacer este llamado de atención al Gobierno Nacional para que esté pendiente
del proceso de liquidación de estas dos EPS y de las deudas que tienen con el
HUV.
"Es oscuro el panorama en los procesos liquidatorios
en los cuales el Hospital se ve afectado en su patrimonio, con el agravante que
los proveedores y los salarios no dan espera, hasta el punto que el Hospital
actualmente tiene cuentas embargadas pues sus deudas no se las perdonan y en
cambio si tiene que responder con cualquier liquidez a la vista para honrar sus
deudas.
Otro caso que afecta la estabilidad del Hospital Universitario del Valle es
la situación de Caprecom EPS, la cual de enero a
octubre de 2012 ha dispersado a través del Minsalud
$596.020 millones por giro directo, de los cuales le giraron al Hospital apenas
$3.285 millones sobre una deuda de $ 22.943 millones.
Pero en junio de 2012 Caprecom dispersó por giro
directo a todas las IPS del país $62.926 millones, de los cuales al Univeristario del Valle, solo le ordenó un giro por $11
millones, según información otorgada por el HUV.
Al respecto Rubiano, director del HUV, agregó
"mientras el Hospital agoniza y se ahoga en sus deudas viéndose su
operación amenazada, este si tiene que atender bajo cualquier circunstancia a
sus miles de pacientes que a diario consultan y llegan de todos los departamentos
del país y con todo tipo de patologías muchas de las cuales obedecen a un
deficiente servicio en los niveles 1 y 2 de complejidad que están obligados a
ofrecer programas de promoción y prevención para evitar estados
terminales".
El Hospital Universitario del Valle (HUV) se acogería a la Ley 550 de 1999
para hacerle frente a la grave crisis económica que afronta desde hace varios
meses.
Dicha ley le permite a los entes territoriales congelar los procesos judiciales
en su contra y empezar un plan de reestructuración, dando prioridad a los pagos
laborales, luego a las entidades públicas, a las financieras y por último a
otros acreedores.
La crisis que atraviesa actualmente el HUV se debe principalmente a que las
EPS, a las cuales el centro asistencial les presta sus servicios, le adeudan
más de $64 mil millones.
Por este motivo, el hospital ha tenido dificultades para cumplir con el pago
de nóminas y proveedores, sumado a la falta de recursos para comprar insumos,
necesarios para atender de la mejor manera a los pacientes.
Esta situación ha provocado que, durante el 2012, los trabajadores del HUV
hayan realizado por lo menos tres paros y varias protestas para exigir un
cambio de administración.