Argentina quedará paralizada entre hoy y el lunes, por la acelerada
expansión de la gripa A, que forzó el cierre de tribunales, organismos
públicos, bancos, teatros, cines, escuelas, universidades y centros
comerciales, entre otros.
El Gobierno decretó un “asueto sanitario”, que mantendrá inactivas a las
entidades públicas y financieras, lo cual se añadirá a la decisión de
municipios bonaerenses de suspender actividades para evitar el avance de la
enfermedad, que ha causado la muerte de al menos 70 personas y unos 100.000
infectados.
La inactividad de mañana se agrega al festivo de hoy por la conmemoración de
la Independencia argentina y a la paralización típica de los fines de semana,
con lo que el Ejecutivo busca que la población mantenga el aislamiento en sus
casas y evite contagiarse en los próximos días.
Sin embargo, la Alcaldía de Buenos Aires decidió quedar exceptuada de la
medida, que sí aplicarán compañías del sector privado, en sintonía con la
recomendación del Gobierno de la nación, la tercera del mundo en número de
muertos por la enfermedad.
La entidad que reúne a los empresarios de espectáculos anunció esta semana
que los teatros estarán cerrados durante los próximos díez
días, mientras numerosos centros de compras indicaron que impedirán el ingreso
de menores de 18 años.
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) decidió suspender todos los partidos
de las divisiones inferiores, aunque ayer se disputó en la ciudad bonaerense de
La Plata la final de la Copa Libertadores.
También sigue vigente la restricción de la actividad laboral para el
denominado “grupo de riesgo” de la enfermedad, en el que figuran las
embarazadas, los asmáticos y portadores del VIH.
Al menos 20 distritos de la provincia de Buenos Aires, la mayor del país y
la que registra la cifra más alta de muertes por la enfermedad, cancelaron sus
actividades culturales y deportivas para evitar la propagación del virus.
Autoridades sanitarias de la ciudad bonaerense Bahía Blanca informaron ayer
que una mujer de 78 años que ya sufría “una grave enfermedad” murió como
consecuencia de la gripa A en un centro asistencial de ese distrito.
En tanto, el ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, señaló que un
preso afectado por la gripa A murió en una cárcel de la provincia de Buenos
Aires, mientras otros 22 se encuentran infectados.
El ministro argentino de Salud, Juan Manzur, evitó
referirse a la cifra extraoficial de fallecidos, que llegó a 79.
El 53,4 por ciento de los argentinos teme contagiarse de la enfermedad, el
doble de hace dos meses, según indicó una encuesta realizada por la consultora
local Livra. Debido a la afección, la capital del
país y la mayoría de las 23 provincias han decretado la emergencia sanitaria,
entre ellas Buenos Aires, la más poblada