En una reunión celebrada ayer en la Alcaldía, el Comité Distrital
de Emergencia para la atención de la nueva gripa decidió, entre otras cosas,
enviar una solicitud al Ministerio de Educación para que los menores que
estudian en los colegios distritales entre los grados
de transición y tercero de primaria entren a clases una hora más tarde.
Esta medida se aplicaría solamente para los alumnos de la jornada de la
mañana, cuyas clases se inician a las 6:30 a.m.
Según el secretario de Educación, Abel Rodríguez, estos menores son los más
vulnerables, aunque aclaró que los 1’040.000 alumnos de los planteles distritales pueden estar propensos a contraer la gripa tipo
AH1N1.
Serían alrededor de 300.000 alumnos los que cambiarían de horario y la
Secretaría de Educación se comprometería a garantizar el transporte de los
menores, aunque la gran mayoría vive cerca de los planteles.
Otras medidas El comité para la atención de la nueva gripa estuvo presidido
por el alcalde Samuel Moreno y asistieron, además, los secretarios de Gobierno,
Clara López, y Salud, Héctor Zambrano, y directivos del Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar (Icbf) y el Departamento de
Atención y Prevención de Emergencias (Dpae).
En la reunión se acordó que Bogotá no suspenderá eventos deportivos ni
masivos, pese a más casos de la gripa AH1N1 en la ciudad.
Adicionalmente, aunque Moreno y Zambrano insistieron ante el Icbf para que asuma la protección y restituya los derechos
de los niños de las familias de los desplazados que desde hace cuatro meses se
encuentran en el parque Tercer Milenio, el Instituto no ha considerado aún
pertinente adoptar esa medida.
El Icbf, en cambio, dijo que a partir de hoy
pondrá en ese lugar cuatro equipos móviles para estudiar cada caso de los
menores y determinar si los traslada a otros albergues o a centros de la
institución.
Esa restitución de derechos la pidió Zambrano en una carta enviada ayer a la
directora del Icbf, Elvira Forero,
para que protegiera la vida y la salud de 400 niños que hay en el parque,
aunque, según los últimos conteos de Salud, el número había subido a 500.
La Secretaría de Gobierno informó, a su vez, que levantará un cerco de 920
metros con vallas alrededor de los cambuches de los
desplazados para evitar que sigan llegando desarraigados de otras partes del
país, como viene ocurriendo en los últimos días. En ese sitio ya hay 1.400
desplazados, según la Secretaría de Salud, pero estos aseguran que la cifra es
de 2.700.
Congestión en hospitales Por otra parte, la congestión que se viene
presentando en los servicios de urgencias de los hospitales distritales
por afectados con virus respiratorios llevó al Secretario de Salud a pedirles a
las empresas promotoras de salud (EPS) que aumenten las consultas externas.
Mientras tanto, 57 indígenas embera katíos siguen en cuarentena. De este grupo, hay seis
menores hospitalizados sospechosos de tener el virus causante de la muerte de la bebé de 48 días de nacida el pasado viernes.
300.000 aproximadamente, el número de estudiantes de transición a tercero de
los colegios distritales a quienes les cambiaría el
horario de entrada.
El país intentará conseguir vacuna Las autoridades de Salud de Colombia , donde el número oficial de afectados por el virus
de la influenza AH1N1 subió ayer a 175, incluidas siete muertes, comenzaron a
gestionar la consecución de la vacuna para atender casos prioritarios.
No obstante, el ministro de la Protección Social, Diego Palacio, dejó claro
que esta no empezará a producirse antes de noviembre o diciembre.
“Iniciamos conversaciones con distintos laboratorios, aun cuando persisten
dudas sobre costos, dosis, población que debería priorizarse, efectividad y
contraindicaciones, ente otros factores”, explicó Palacio.
El Ministro ratificó que hay preocupación en el mundo por el comportamiento
que pueda tener este virus en el marco de un nuevo pico epidemiológico, que en
Colombia se presentará en septiembre