El jueves, al tiempo que anunciaba la designación del economista Alejandro
Gaviria como nuevo ministro de Salud, el presidente Juan Manuel Santos aseguró
que su antecesora, Beatriz Londoño, cerraba su gestión con un broche de oro. El
mandatario se refería a la aprobación, por parte del Conpes,
de una nueva política farmacéutica, con la que se buscará mejorar el
acceso, el uso y el costo de los medicamentos.
El sábado, durante los Acuerdos para la Prosperidad, el mandatario volvió a
referirse al tema y, tras denunciar que "los colombianos pagamos
mucha más plata que en otros países" por los mismos medicamentos,
subrayó que con la puesta en marcha de la nueva política se mejorará el acceso
de la gente a las medicinas y se les pondrá coto a los abusos en los precios de
las medicinas.
Para lograrlo, el Conpes trazó 10 estrategias,
entre las que se destaca un sistema de información público sobre acceso,
precios, uso y calidad de los medicamentos en el país.
Según asesores del despacho de la saliente Ministra de Salud, el primer paso
será un monitoreo permanente del mercado nacional para detectar dónde están las
distorsiones en los precios y por qué se presentan.
Otra medida clave consistirá en vigilar los precios de los fármacos en otros
países, así como garantizar que los del mercado local no suban más allá de la
inflación.
En términos de gasto, con la puesta en marcha de la política el
Gobierno espera reducir drásticamente la cantidad de dinero que el sistema de
salud gasta en el pago anual de medicamentos que se recobran, porque
no hacen parte del POS. La meta es que dicho gasto pase de 2,5 billones de
pesos (que fue lo recobrado en el 2010) a 0,5 billones de pesos para el 2014.
Pese a lo dicho por el Presidente, y a que esta política ha sido largamente
reclamada por médicos y pacientes, actores del sistema de salud, como la
Federación Médica Colombiana, la recibieron con algo de escepticismo.
Óscar Andia, vicepresidente de Política
Farmacéutica Nacional de la Federación y director del Observatorio del
Medicamento, afirmó que el documento Conpes es
"bastante general" y todavía no es claro cómo se aplicará.
"Nosotros desconfiamos", afirmó Andia,
al advertir que espera que la promesa del Presidente se cumpla "para que
se respeten los valores máximos fijados a medicamentos que se recobran al
sistema, como los biotecnológicos oncológicos; también, para que se controlen
los precios de los fármacos, algunos de los cuales se venden a precios muy
superiores a los que se encuentran en países vecinos".
Por su parte, Jaime Arias, presidente de Acemi
(que agremia a las EPS del régimen contributivo), aseguró que la nueva política
es "muy conveniente. Fue un error muy grande haber liberado, vía
desregulación, los precios de los medicamentos y simultáneamente haber puesto
en marcha el recobro de medicamentos y procedimientos que están por fuera del
POS al sistema".