Que hace dos días los empleados del Hospital Departamental Psiquiátrico del
Valle, Hdpv, salieran a
Pero las razones para el reclamo generalizado, que incluyó reproches subidos
de tono de los líderes de la protesta en la cara de Álvaro Martínez Payán, el controvertido gerente del centro asistencial, no
son inventos de mentes perturbadas.
Sus reclamos son el resultado de los malos manejos que se viven dentro de la
institución y han sido incluidos en un informe de
La auditoría, que tomó evidencias de manera
aleatoria en los documentos que soportan la gestión, desnuda la gravedad de lo
ocurrido durante los últimos dos años en la administración del ‘San Isidro’,
como se conoce popularmente al Hdpv.
“Para una institución de tanta importancia regional, es bastante nocivo
haber pasado los años 2008 y 2009 sin un instrumento legítimo que dirija y
oriente su gestión”, reza en el primer capítulo del informe, cuando hace
referencia a la ausencia del plan estratégico, documento esencial para dirigir
y controlar al Hospital.
Según
Más allá del desgreño administrativo, las autoridades manejan la hipótesis
de que varios políticos podrían estar tras algunos dineros del presupuesto del
Psiquiátrico que están embolatados.
Ese sería el caso de Cohosval, una cooperativa que
estaría inmersa en un presunto “detrimento patrimonial por valor de $2.811
millones debido a la compra de medicamentos con sobrecosto
en el contrato de servicios 376-2009 firmado con
Para efectos de corroborar la situación, puesta en evidencia por la misma
Secretaría en mayo del 2010 cuando realizó una auditoría
al contrato,
Este caso es significativo porque
la junta directiva del Hdpv, se ha desempeñado
simultáneamente como asesor jurídico de Cohosval. Ha
sido juez y parte en la compra y venta de los medicamentos del Psiquiátrico
durante los últimos dos años.
Una fuente de Anthoc, que pidió la reserva de su
identidad, le aseguró a este diario que Hinestrosa
sería el enlace clave del senador Juan Carlos Martínez en dicha entidad. Aunque
esa información no fue posible corroborarla, sí llama la atención que el
subgerente administrativo y financiero del Hdpv, José
Eliécer Armero Riascos, quien aparece firmando
algunos contratos, sí se encuentre en el listado de los visitantes de Martínez
en
Esto explicaría, según los investigadores, por qué “el personal contratado
por prestación de servicios aumentó en 45 cargos sin ninguna justificación desde
2008 y hasta junio del 2010. Los contratos vencieron y a la fecha la entidad no
tiene recursos para nuevas contrataciones”.
Las investigaciones de carácter disciplinario y penal por estas anomalías
apenas empiezan. Pero el daño al Hdpv ya está hecho,
su consulta externa se encuentra en riesgo de cerrar y toda la entidad podría
colapsar en el 2011 por falta de recursos.