La saliva de la garrapata contiene una proteína que podría curar los
cánceres de piel, hígado y páncreas, según investigadores brasileños. Al
estudiar un ejemplar suramericano de ese parásito succionador de sangre, los
científicos descubrieron que esa proteína destruye células cancerígenas y
conserva las sanas.
La directora del estudio, Ana Marisa Chudzinski-Tavassi, investigadora
en biología molecular en el Instituto Butantan de Sao
Paulo, cuenta que descubrió por azar las virtudes de la proteína –bautizada
Factor X activo–, mientras examinaba las propiedades anticoagulantes de la
saliva.
Esas propiedades le permiten al parásito ingerir sangre, incluyendo la
humana, sin que se coagule. La teoría de que esa proteína podría tener efectos
en células cancerígenas llevó a pruebas de laboratorio que superaron las
expectativas. “Para nuestra sorpresa, no mató a las células normales –dijo Chudzinski-Tavassi– pero sí a las
cancerosas de la prueba”.
En su modesto laboratorio la investigadora recolecta la saliva de garrapatas
inmóviles y alineadas, colocando paja bajo sus cabezas. La saliva obtenida de
esa forma fue usada en pruebas que se hicieron en ratas de laboratorio, que
padecían cáncer.
“Si trato durante 14 días a un animal que ya tiene un tumor pequeño, este no
se desarrolla –aseguró la científica–. Incluso experimenta un retroceso y
disminuye la masa tumoral. Si lo trato durante 42 días, el tumor es eliminado
totalmente”.
Producir una medicina a partir de este hallazgo, sin embargo, requerirá años
de pruebas clínicas y una inversión financiera significativa. Dos elementos que
Brasil no puede brindar actualmente