Un francés sin brazos ni piernas
cruzó nadando Canal de
Philippe Croizon,
42 años, logró la hazaña en trece horas y media, mediante unas aletas acopladas
a los muñones de sus piernas.
Llegó
a los acantilados de la localidad francesa de Wissant
tras recorrer unos
Croizon, que se había entrenado
los últimos dos años en una piscina durante 35 horas semanales, atribuyó a un
mar en calma el hecho de haber terminado la travesía varias horas antes de lo
que había previsto.
"Estoy
muy contento", dijo al tocar tierra este antiguo obrero de la metalurgia
al que en 1994 le tuvieron que amputar brazos y piernas tras haber sufrido una
electrocución cuando reparaba una antena de televisión.
Para
nadar, se había hecho fabricar unas aletas que ajustó a lo que le queda de las
piernas, mientras que los muñones de los brazos sólo le sirven para mantener el
equilibrio en la superficie del agua.
Croizon, que ahora se plantea
cruzar el Estrecho de Gibraltar, había tenido la idea de atravesar el Canal de
PARÍS
(Efe)