Finlandeses nacen con caja debajo del brazo
El Estado les
regala ropa, cobijas, pañales y hasta condones. Las madres deben acudir a
controles.
Una tradición
que se acerca a los 75 años podría ser la razón por la cual Finlandia tiene una
de las tasas de mortalidad infantil más bajas del planeta. El secreto está,
según sus defensores, en una humilde caja de cartón.
Lleno de
productos de aseo, pañales, cobijas y ropa en varias tallas y para todos los
climas, en colores neutros (nada de celestes o rosados), el ‘paquete de
maternidad’ es un regalo del Estado finlandés. En el fondo hay un colchón, por
lo que la caja es la primera cuna de muchos finlandeses.
Su valor está
expresado en el hecho de que, aunque pueden optar por un cheque de 140 euros,
libre de impuestos, la mayoría de las madres (algo así como el 96 por ciento)
elige la caja.
Helena Torkko, de la Seguridad Social finlandesa (Kela), explica a EL TIEMPO que al comienzo el regalo solo
aplicaba para familias de bajos recursos, pero en 1949 su uso se generalizó
para dar a cada niño finlandés un comienzo equitativo en la vida. Quienes
adoptan niños también la reciben. Kela asumió el
control del programa en 1994. No se trata, sin embargo, de un simple obsequio.
Trokko agrega: “El embarazo debe haber pasado de las 22 semanas
y la madre debe haber acudido a una clínica para controles antes del cuarto
mes. Así que para recibir la caja deben haber ido a un doctor”.
Se vale copiar
la idea
En cuanto al
éxito de la iniciativa, las cifras hablan por sí solas: si bien no hay forma de
atribuirle a la caja toda la responsabilidad, cuando el programa comenzó
Finlandia registraba la muerte de 65 de cada 1.000 menores de un año. El año
pasado, ese indicador fue de apenas 3,4.
Sobre la
posibilidad de aplicar el esquema en otros países, Anne Neimala,
directora de Kela, le dijo a EL TIEMPO: “El programa
podría funcionar en otras partes. Cualquiera puede copiar la idea y el
contenido de la caja, al menos en parte, si bien hay que considerar que los
artículos del paquete deberían basarse en las necesidades de los distintos
países. La caja finlandesa, por ejemplo, tiene prendas de invierno, algo que no
sería necesario en otras latitudes”.
Un regalo para
la realeza
La caja
finlandesa ganó notoriedad a comienzos de este mes, cuando fue regalada a los
príncipes británicos William y Kate, que esperan a su primer hijo. Los duques
de Cambridge no suelen aceptar regalos con valor comercial, pero aceptaron y
agradecieron este, por venir de un gobierno amigo como el finlandés. William y
Kate son la segunda pareja real agasajada con la caja. Antes la recibieron los
príncipes de Suecia.
WILSON VEGA
Subeditor Internacional