‘Farmacéuticas Influyen En Decisiones De La Oms

Un testigo de excepción: eso es el economista colombiano Germán Velásquez, que por 20 años hizo parte del programa de medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en los últimos tiempos dirigió el Secretariado para la Salud Pública, la Innovación y la Propiedad Intelectual del mismo organismo.

Velásquez –que recibió el Doctorado Honoris Causa en Salud Pública que le otorgó la Universidad de Caldas– se hizo famoso por posiciones públicas que, asegura, fueron en contravía de grandes intereses dentro de la OMS.

Afirma que su salida del organismo, el 30 de abril pasado, fue motivada, en parte, por su abierto desacuerdo con el tratamiento que el secretariado de la OMS hizo de la pandemia de gripa AH1N1.

¿Justifica la gestión de la OMS frente a la pandemia? Estuvimos ante un virus desconocido y contagioso sobre el cual se sabía poco, por lo que había que tomar precauciones drásticas. Pero era necesario hacerlo dentro de un proceso transparente, que incluía establecer la metodología que se seguiría para declarar la pandemia.

¿Y eso no ocurrió? El secretariado de la OMS retiró las guías que sobre declaratoria de pandemias tenía establecidas y colgadas en su web, y que incluían el concepto de gravedad; las modificó, eliminando dicho concepto, y luego las puso de nuevo en la web. Ese fue su primer desliz.

¿Y qué vino luego? No se presentó esa metodología en la asamblea mundial de la salud, que se celebró unas semanas antes de la declaratoria de pandemia. En lugar de eso, y de establecer cuántas personas había que vacunar, la discusión empezó por cuál era la capacidad de producción mundial de vacunas. Se partió de la base de inmunizar a toda la gente, particularmente en el hemisferio norte, que es donde está la gallina de los huevos de oro. Las decisiones de compra de vacunas fueron totalmente influenciadas por la industria.

¿Por qué se cuestionó la seguridad de las vacunas? Porque es la primera vez en la historia que las autoridades regulatorias, con la bendición de la OMS, admiten que se comercialicen vacunas poniendo en los contratos que el fabricante no se haría responsable de los posibles efectos secundarios, porque no tuvo tiempo de hacer suficientes ensayos clínicos.

¿Por qué salieron tan caras las vacunas? Insistí desde el principio que si se declaraba una pandemia habría que salir a decir, inmediatamente, que todo producto sanitario ligado a ella no tuviera patente. Pasó lo contrario: cuatro farmacéuticas obtuvieron patentes y, por supuesto, el monopolio de producción y venta. Cada una costó, en promedio, 10 dólares, cuando pudieron costar 2 dólares. Países como Francia se cuestionan eso ahora, pues de los 94 millones de vacunas que compró a ese precio sólo utilizó seis millones. El resto tendrá que ir a la basura.

Muchos otros países están en la misma situación.

¿Qué efectos tendría todo esto sobre la OMS? Habrá que ver hasta qué punto se afectó la credibilidad de la organización desde el punto de vista de la gestión técnica de una enfermedad nueva o de un desastre.

¿UN ORGANISMO PRIVATIZADO? “La OMS, que es el organismo internacional de rectoría de la salud pública mundial, está siendo privatizada”, dice Velásquez, y recuerda que el 82 por ciento de su presupuesto proviene de contribuciones de países “que caben en los dedos de una mano”, insiste.

Afirma, por eso, que en las asambleas mundiales de salud ahora se decide sobre pocas cosas, “la mayoría del dinero se destina a programas técnicos que interesan a los mayores donantes”.

Sostiene que “cualquier industria puede participar en cualquier reunión técnica de cualquier programa de la OMS. Imagine, por ejemplo, un comité de salud mental al que asiste el laboratorio que vende antidepresivos. ¿Cuál podrá ser su orientación?”