La falta de especialistas arrincona al sistema de salud del país

Según estudios, en Colombia hacen falta 27 mil médicos para cubrir adecuadamente a la población.

Emergencia permite llenar los faltantes con médicos generales entrenados, aunque es peligroso.

El diagnóstico es claro: en la mayoría de las regiones apartadas del país acceder a un especialista es un lujo, y en las ciudades una consulta con estos profesionales puede tardar hasta meses.

Para atenuar el problema, el Gobierno decidió permitir, mediante el decreto 133 de la Emergencia Social, que en departamentos, distritos o municipios donde los servicios de anestesiología, pediatría, medicina interna y ginecobstetricia sean escasos, éstos puedan ser prestados por médicos generales, con un entrenamiento previo.

La medida generó indignación entre los médicos, que consideran que el decreto impuso una "solución facilista" a la falta de oferta de especialistas, y dejó de lado las verdaderas causas de dicho déficit.

"No es fácil que un especialista acepte trabajar para un sistema de salud que ofrece pésimas condiciones laborales, que atentan contra los pacientes, y pagos bajos, sobre todo en regiones apartadas", dice Gregorio Sánchez, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Interna.

Ana Cristina Mariño, presidenta de la Sociedad Colombiana de Pediatría, afirma que en el caso de los pediatras, por ejemplo, "en algunas regiones las aseguradoras hacen convocatorias que ofrecen pagos de 25.000 pesos por hora al especialista, para que atienda como mínimo a tres pacientes; es lógico que ningún pediatra acepte. Ahí aparecen las EPS diciendo que hay déficit de pediatras".

Según Sánchez, "en lugar de mejorar la remuneración de los especialistas, y adecuar sitios en todo el país para la buena práctica, las EPS, alegando un supuesto déficit y amparadas en este decreto, van a reemplazar a especialistas por médicos generales, en hospitales y aseguradoras".

Saúl Rugeles, presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía, insiste en que no hay déficit de especialistas, sino que están mal distribuidos: "Se quedan en las ciudades, porque es difícil prestar servicios en sitios sin infraestructura adecuada para hacer bien el trabajo y sin posibilidades de actualización".

Sí hay déficit: Gobierno

Pese a lo dicho por los médicos, el Ministerio de la Protección Social insiste en que sí hay déficit de estos profesionales en el país y cita los resultados de un estudio sobre recurso humano en salud, llevado a cabo por el Cendex de la Universidad Javeriana.

Según el informe, al país le hacen falta cerca de 27 mil médicos generales para cumplir con el estándar internacional de contar con dos a tres de estos profesionales por cada mil habitantes. La situación se agrava en el caso de los especialistas, pues sólo uno de cada tres médicos se ha especializado. El Cendex proyecta que el año próximo saldrán al mercado laboral 1.513 especialistas, aun cuando se necesitan como mínimo 2.000; es decir, que sólo en un año ya hay un déficit cercano a los 500.

Luis Carlos Ortiz, director de análisis de política de recursos humanos del Ministerio, asegura también que "un estudio hecho el año pasado, a través de las secretarías de Salud, mostró que muchos hospitales, y las regiones en las que están, carecen de especialistas". Ortiz desestimó los temores de los médicos y aseguró que la aplicación del decreto 133 será estricta, "sólo en regiones específicas y en condiciones muy bien definidas".

'Por acá es raro ver un especialista'

Enrique Casas, gerente de la ESE Oriente Cauca, de la que hacen parte los hospitales de Páez e Inzá, dice que la falta de especialistas en la región y en los hospitales es la constante. "Para poder contar con pediatras, ginecólogos, cirujanos o internistas, hay que ir hasta Popayán, que queda a tres horas, o buscar alguno en La Plata (Huila). Cuando se puede organizamos brigadas con algunos especialistas. Por acá son raros", asegura.

Frente a la posibilidad de que sean médicos generales entrenados los que presten estos servicios, Casas opina que hay que hacerlo con mucho cuidado, "la capacitación deben darla universidades y la reglamentación debe dejar muy claro hasta dónde pueden llegar estos médicos, para no poner en riesgo a los pacientes".

Javier Pérez, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, asegura que "este aspecto del decreto 133 está todavía sin reglamentar, pero ya hay el temor de que, sin saber con certeza si hay déficit o no, se eche mano de ella para empezar a remplazar, con o sin razón, a especialistas en todo el país".

Esto opinan otros representantes del sector de la salud

JOSÉ FÉLIX PATIÑO
Academia Nacional de Medicina


Este es el único país del mundo que les cobra a sus médicos por especializarse; además, no les paga. En esas condiciones, aunque todos quieren especializarse, pocos en realidad pueden hacerlo. Por eso la escasez.

JIMMY CASTAÑEDA
Fed. de Obstetricia y Ginecología


El Gobierno se contradice: por un lado exige a los hospitales especialistas para habilitarse, y por otro les dice que los remplace por médicos generales; eso, en el caso de la ginecología, es gravísimo.

ROBERTO BAQUERO
Presidente del Colegio Médico


Es imposible saber si hay déficit o no, con estudios como el del Cendex, que fue hecho a la carrera; esa tarea le correspondía al Observatorio del Talento Humano, que no ha avanzado en este sentido.

DIEGO PELÁEZ
Sociedad Col. de Anestesiología


Las aseguradoras y los hospitales sólo quieren mejorar su negocio, tratando de que, en el caso de los anestesiólogos, estos se adapten a sus horarios y a sus condiciones. Quieren uno en cada sala de cirugía, así no esté haciendo nada.

JUAN MANUEL DÍAZGRANADOS
Presidente Acemi (agrupa a EPS)


El problema no es de remuneración, pues incluso los profesionales que trabajan en medicina prepagada, también tienen las agendas llenas. Lo cierto es que no hay información seria al respecto.

En Bogotá hay que esperar meses una cita

La falta de especialistas también está afectando a las ciudades. En Bogotá, por ejemplo, es recurrente la queja, entre los usuarios de las EPS, de que las agendas de estos profesionales siempre están llenas.

Ese es el caso de Blanca Escobar, de 70 años: "Llevo cuatro meses esperando una cita con el ortopedista que, según me dijeron, era urgente. No puedo más de la rodilla. Estoy muy preocupada", dice.

De acuerdo con Héctor Zambrano, secretario de Salud de Bogotá, casos como el Escobar son muy frecuentes.

Sostiene que en la capital faltan anestesiólogos, internistas, pediatras, cirujanos pediatras, dermatólogos, endocrinólogos y urólogos, "ese déficit hace que el millón de remisiones anuales a especialistas, se afecten seriamente", afirma.

Herman Redondo, director de desarrollo de servicios de la Secretaría, asegura que esta situación prolonga las listas de espera, impide que las personas reciban tratamiento integral y oportuno, genera complicaciones y aumenta la mortalidad de los pacientes.

Zambrano considera, no obstante, que la solución impuesta mediante uno de los decretos de la Emergencia, "conlleva un riesgo peor para los pacientes; se les estaría haciendo creer que son atendidos y tratados por especialistas, cuando en realidad serán médicos, con un entrenamiento, quienes estarán a cargo de su caso".

El Secretario, asegura que Bogotá ha alertado permanentemente sobre este tema, y afirma que hay que pensar las soluciones a largo plazo.

En ese orden de ideas propone, en primer lugar, que se estimule el aumento de cupos universitarios para las especialidades en mayor déficit, y que el Ministerio de la Protección Social y el Icetex ayuden a financiar estos estudios.

También que se revisen el tipo de vinculación laboral y la remuneración que están recibiendo los especialistas.

De igual modo plantea que se implante como requisito para quienes aspiran a un título de especialista, el cumplimiento de un año rural en hospitales públicos.

CARLOS F. FERNÁNDEZ
SONIA PERILLA S.
REDACCIÓN SALUD