Congreso aprueba en primer debate reglamentaci—n
de la euthanasia
Con 10 votos a favor y 4 en contra, esta iniciativa pasa a discusi—n de la plenaria del Senado.
El Congreso comenz— ayer a tramitar una propuesta de ley para reglamentar en Colombia la pr‡ctica de la eutanasia y la
"asistencia al suicidio".
La Comisi—n Primera del Senado, con 10 votos a favor y 4
en contra, le dio v’a libre a una iniciativa
del senador de 'la U' Armando Benedetti que busca que
las personas mayores de 18 a–os que sufran
una enfermedad terminal,
con intenso dolor y sin cura
cient’fica, puedan someterse al procedimiento.
El proyecto, que pasa
a segundo debate en la plenaria
del Senado, establece que los mŽdicos que accedan a realizar
esta pr‡ctica no podr‡n ser penalizados
si cumplen con la reglamentaci—n.
ÒLa eutanasia es legal en Colombia y
la queremos reglamentar porque la vida es de uno y se da cuando se puede disfrutar, no es el solo acto de respirar, y cuando alguien tiene una enfermedad
terminal y su vida se est‡ deteriorando tiene el derecho a acudir a la eutanasiaÓ, precis— Benedetti.
Y agreg—: "En coma no se va a tratar la eutanasia, porque quien pide este
procedimiento es el enfermo y, si est‡
en esa condici—n, no est‡ en sus cinco
sentidos".
Esto implica que la persona con enfermedad terminal y cerebral que
en el futuro la dejar‡ en estado de inconsciencia deber‡ pedir al menos con cinco a–os de anticipaci—n la pr‡ctica de la muerte asistida.
El
debate que se ha abierto en
torno a este
tema saca de nuevo a la luz la disputa ideol—gica entre dos formas distintas de ver el mundo y la misma pol’tica. Por un lado est‡
el liberalismo, que m‡s all‡ de la instituci—n como partido reœne a un grupo, aparentemente mayoritario, que busca garantizar mayores libertades como el derecho a la muerte asistida. Y, por el otro, un
sector conservador que se atiene a lo tradicional.
ÒA nadie se le puede imponer, por obligaci—n,
que sufra o que sienta dolor, que prolongue una
vida dolorosa, tiene todo el derecho de ser due–a de sus
destino y de tener en sus manos la posibilidad
de decidir en conjunto con su familia sobre
el procedimiento de la eutanasiaÓ,
enfatiz— el senador Juan
Manuel Gal‡n en nombre del Partido Liberal.
Este proyecto busca cumplir la sentencia 239 de 1997
de la Corte Constitucional, que
indic— que "condenar a una persona a prolongar por un tiempo escaso su
existencia, cuando no lo desea y padece profundas aflicciones, equivale no solo a un trato cruel
e inhumano, sino una anulaci—n de su dignidad".
El comienzo del debate estuvo
marcado por una dura polŽmica
ideol—gica. Un grupo de senadores defendi— garantizar mayores libertades, mientras que el sector conservador, derrotado, se mantuvo en una fuerte oposici—n.
La votaci—n
Votaron por el s’: Luis Carlos
Avellaneda y Parmenio Cuellar, del Polo; Armando
Benedetti y Carlos Soto, deÕla UÕ; Juan Fernando
Cristo, Luis Fernando Velasco y Jesœs Ignacio Garc’a, del Partido Conservador; Doris Vega y Hemel Hurtado, del PIN; y Jorge Londo–o,
del Partido Verde.
Por el no votaron Hern‡n Andrade, Eduardo Enr’quez Maya y Roberto Gerlein, del Partido Conservador. Por el partido de 'la U', el no lo puso Juan Carlos VŽlez. "Este proyecto desborda el derecho a la vida", dijo Andrade.