¿Lo acosa el estrés tecnológico? Le contamos cómo evitarlo

El médico Santiago Rojas, de visita en Cali, comenta la noticia sobre la posible relación entre el uso de celulares y el cáncer.

El médico bioenergético Santiago Rojas reconoce que los ringtones lo estresan, por eso mantiene su Blackberry en modo vibración.

En tiempos de rumba electrónica y reggaetón, admite que el ruido en exceso le molesta, por eso lo neutraliza con un par de algodones en los oídos.

Este estudioso del fenómeno del estrés, es un tipo que se estresa como cualquier mortal. Asegura que hay que aprender a convivir con el estrés, y que cada quien debe buscar la manera de neutralizar lo que le estresa.

En su libro ‘Desestrésate’ plantea ‘el tríángulo del estrés’, que consiste en identificar el agente estresor, cuáles son sus sistemas de adaptación y sus mecanismos de soporte.

Y la otra clave que predica y aplica es: “Ajustar mi entorno por el bien de mi dinámica mental, según lo que yo necesito. No sé que va a ocurrir externamente en mi vida, pero sí puedo decidir cómo manejo la situación”, asegura el médico.

¿Realmente el uso de los celulares tiene relación con el cáncer?

Sí, el mal uso de la tecnología puede llevar al cáncer. Allí radica la responsabilidad de tomar distancia. Especialmente en niños menores de 8 años se debe restringir el uso de celulares y en niños menores de 12 años, limitarlo.

¿Y cómo prevenir su incidencia?

En cuanto al celular, hay que cuidar no pegárselo demasiado a la cabeza, no usarlo excesivamente sin necesidad, utilizar el manos libres preferiblemente para contestar, porque aún nos estamos acostumbrando a un estímulo que no es natural.

¿Es verdad que la tecnología estresa?

Hace 30 o 50 años, se le echaba la culpa del estrés al radio; hace 30 o 20 años, a la televisión. En la Edad Media, mataban a los que daban malas noticias. Hoy en día le echamos la culpa al internet, por donde nos mandan la carta de despido y por donde nos llaman para cobrarnos. Pero es la información que portan la que estresa, no el aparato.

¿Cómo neutralizar su efecto?

Hay que priorizar los mensajes y preguntarse: ¿necesito esta llamada? ¿Contestar no es caso de vida o muerte?

Y cómo evitar el acoso informático, si comunicarse es necesario...

Sí, pero nadie debe presionarlo a uno para que conteste un mensaje, porque cada quien maneja su ritmo de equilibrio. Se debe ir a un ritmo que no cause tensión. Si uno encuentra 16 llamadas perdidas no se pueden contestar al tiempo, se debe hacer cuando se pueda. Siempre se debe solucionar un problema a la vez.

¿Hay que tomar distancia?

Hay que aprender a separarse del aparato tecnológico, llámese: Blackberry, celular, portátil, iPod o Xbox, no se debe volver una necesidad para vivir. Desconectarse es saludable.

¿Cuál debe ser el uso del celular en la noche?

Depende del contexto, el momento y el trabajo. Si el trabajo exige una atención de 24 horas se puede contestar y volver a dormir. Si son asuntos que pueden esperar, no tiene caso contestar. La gente considera que cuando ellos tienen tiempo, los demás también. Hay que respetar nuestro propio ritmo para que los otros lo hagan.

Y con los niños, ¿cómo disminuir el impacto negativo de la tecnología?

Hay que permitir que encuentren su ritmo. No se trata de privarlos de sus ventajas, pero sí de enseñarlos a priorizar y aprender a desconectarse.

¿Cuáles son los factores que más estresan en la actualidad?

Una de las principales razones de la tensión es el tiempo, aunque tengamos más relojes. Podemos medirlo mejor, pero no tenemos la capacidad de adaptarnos a él. La segunda cosa que causa tensión es el dinero, la búsqueda permanente de la economía, de equilibrar los ingresos y los egresos. En el mismo orden, o parejo, se encuentran las relaciones, desde todas las perspectivas de la vida, humanas, sentimentales y familiares.

Simultáneamente, otras cosas que generan tensión son las expectativas, la incertidumbre frente al futuro y las cosas que no podemos solucionar, como la muerte o las dificultades de la vida. Cada uno de los seres humanos lo maneja de una forma, dependiendo si se adapta o no.

¿Cómo se deben manejar los estados de tensión?

Adaptándose a cada situación. Es como cuando se sabe que se tiene una enfermedad, adaptarse es saber que se debe hacer una dieta específica,
tener un consumo adecuado de líquidos, hacer cierta actividad física.

Lo contrario es negar la enfermedad y sufrir las consecuencias.

¿Qué alimentos se deben eliminar o reducir de la dieta?

Yo utilizo una frase griega que es: “nada en demasía”. La eliminación total de algo también genera la tensión por la ausencia. Recomiendo disminuir la cantidad de azúcar refinado, postres, bizcochos. El consumo moderado de alcohol y el consumo mínimo de la comida chatarra y la comida empaquetada. Integremos más frutas y verduras frescas, más agua y cereales a la vida. Comamos con más gusto, no llevemos los problemas a las comidas, no volvamos la hora de la comida un momento de tensión.

¿Quiénes se estresan más, los hombres o las mujeres?

Eso depende del contexto, y también de la edad. En el ciclo menstrual las mujeres suelen estresarse más antes de que les llegue el periodo, ese es el momento de mayor índice de tensión. Con la menopausia, las mujeres suelen tensionarse mucho menos. Los hombres tienen momentos específicos de tensión debido al triunfo y al deseo de resultados.