REDACCIÓN POLÍTICA Con la respiración en suspenso están los autores de los
dos proyectos de ley antitabaco que serán votados la próxima semana en el
Congreso y que reglamentan el consumo de cigarrillos en Colombia, tras las
denuncias sobre el supuesto ofrecimiento de sobornos y dádivas para evitar que
ambas iniciativas sean aprobadas.
Varios parlamentarios señalaron la existencia de presiones por parte de una
de las principales empresas tabacaleras que comercializan cigarrillos en el
país, la cual estaría intentado modificar el proyecto y dejarlo “sin dientes”.
Según los senadores Jesús Bernal (Polo) y David Name
(‘la U’), existe una “sospechosa” actuación por parte de representantes de los
fabricantes de cigarrillos que desde hace varios meses visitan a los
parlamentarios en privado.
“En el Congreso es un secreto a gritos la plata que reparte la Phillip Morris”, exclamó el
senador Bernal, quien ante la plenaria del Senado reconoció que a él lo
visitaron dos personas en marzo pasado. “Al final de la charla me dijeron:
bueno senador, ¿qué necesita?”, reveló Bernal.
El senador Name, autor del proyecto antitabaco que
“crea los espacios ciento por ciento libres de humo” y al que sólo le falta un
debate en la plenaria de la Cámara, reconoció que “hay mucho ruido de que están
ofreciendo dinero a los congresistas”.
Y agregó: “No es gratis que se hayan hundido 22 proyectos antitabaco en el
Congreso. Esa no es una coincidencia, sobre todo en la Comisión Séptima de la
Cámara”.
La Phillip Morris dijo
ayer, en La W Radio, que su empresa ha hecho lobby, una actividad que aunque no
está reglamentada en Colombia no se considera ilegal.
“Nunca hemos tratado de quebrar la ley en prácticas que sean delictivas para
mover un proyecto de ley en un sentido que nos interese”, dijo John Ruíz, presidente de Coltabaco Phillip Morris.
“Si alguien tiene una sospecha en este sentido, la vía legal es una denuncia
en la Fiscalía”, añadió.
El otro proyecto La autora del otro proyecto antitabaco, que cursa en el
Senado, es la senadora Dilian Francisca Toro. Ella
señala que los lobbistas de las tabacaleras la han
visitado, pero afirma que no han ido más allá. “Conmigo no se atreven porque yo
soy muy radical”, dijo.
El proyecto que impulsa Toro contiene tres elementos esenciales: en primer
lugar, quedaría prohibida la publicidad en espacios deportivos a los que tienen
acceso menores de edad. Esto implicaría que los equipos del rentado nacional de
fútbol ni los estadios ni las transmisiones de los partidos podrían incluir
publicidad de las marcas de cigarrillos.
Así mismo, quedaría prohibida la venta de cigarrillos al menudeo y sólo se
permitiría la venta de cajetillas de 20 unidades. Y, en tercer lugar, cada
cajetilla tendría que mostrar imágenes de pulmones destruidos con textos que
señalen los efectos nocivos del tabaco.
La Phillip Morris se
opone a esta última medida.
Los dos proyectos se juegan la vida el martes. Name
y Toro van a solicitar la votación nominal, “para saber quién vota y cómo lo
hace”.
EFE.
EN ESTADOS UNIDOS SÍ LA APROBARON.
El Congreso de Estados Unidos aprobó ayer una ley que da al Gobierno poderes
sin precedentes para regular a los fabricantes de cigarrillos, poniendo fin a
décadas de resistencia por parte de la poderosa industria tabacalera.
La ley otorga a la autoridad reguladora de alimentos y medicamentos
estadounidense, la FDA, la autoridad para regular los niveles de
nicotina, prohibir el agregado de sabores y exigir advertencias más duras en
los paquetes, para reducir el consumo entre los jóvenes.
La medida establece límites a la publicidad del tabaco dirigidas a
adolescentes y prohíbe el uso de palabras como “light”
y pone fin a eventos deportivos auspiciados por marcas de cigarrillos.
No es gratis que se hayan hundido 22 proyectos antitabaco. Esa no es una
coincidencia, sobre todo en la Comisión Séptima de la Cámara”.
José David Name, senador del Partido de ‘la U’