Gran paradoja:
mientras algunos ni se pensionan, otros pocos tienen mesadas millonarias. ¿Qué
hacer para cambiar esta situación?
El dinero que reciben 2.272 pensionados en Colombia -que tienen cada uno
una mesada promedio de $11.790.000- (es decir, $26.789 millones al mes),
equivale al doble del presupuesto que destinó este año el Instituto Nacional de
Vías, Invías, para hacer el mantenimiento de la vía
alterna interna a Buenaventura.
Esos mismos pensionados, que en su mayoría son
excongresistas, exmagistrados y altos funcionarios del Gobierno, perciben en
todo el año $321.432 millones. Esos recursos superan ampliamente lo que el
Valle del Cauca recibirá este 2013 en regalías y se equipara con una cuarta
parte de los dineros que durante 6 años le ha invertido el Gobierno a la doble
calzada al Puerto.
Este ‘desangre’ del sistema pensional por cuenta de las altas mesadas y
por los fallos judiciales llevó al Gobierno a ponerle tope a las jubilaciones
hasta 25 salarios mínimos ($14.737.500), norma que rige desde el 2010.
Sin embargo, según los datos del Ministerio del
Trabajo, existen en Colombia 1.032 pensionados que reciben en promedio
$20.248.514, es decir, están por encima del tope estipulado por el Estado.
La situación es más compleja aún: el Fondo de Previsión
Social del Congreso, Fonprecon, adscrito al
Ministerio de Salud, tiene a cargo el pago de 600 mesadas equivalentes a 35
salarios mínimos cada una ($20.029.368). Asimismo, el Fondo de Pensiones
Públicas, Fopep, debe pagar a 287 de sus pensionados
mesadas equivalentes a 32 salarios mínimos ($18.239.923).
Para el Gobierno y muchos analistas se trata de la
inequidad del sistema y de su sostenibilidad financiera. El Estado destina al
año $25 billones al pago de pensiones, hay un pasivo pensional que se estima en
$467 billones. Según el Ministerio de Hacienda, el Valle del Cauca debe fondear
pensiones por $10,5 billones y el municipio de Cali por $4 billones.
La Asociación Nacional de Instituciones
Financieras, Anif, calcula que hacia el año 2020 el
gasto pensional del país ascenderá a 5 % del PIB y en el 2030 al 6 %.
La inequidad parte de cómo se liquida la mesada. Mientras un afiliado al
régimen de prima media (el que opera Colpensiones) le
liquidan con un promedio salarial de los últimos 10 años, a las personas de
regímenes especiales lo hacen con el promedio del último año sumando viáticos y
otras bonificaciones lo que hace que el valor de la pensión se incremente 47 %.
El Gobierno tiene que subsidiar todas las jubilaciones, pero el valor de ese
subsidio es mayor si la mesada es más alta.
Hoy existen en el país 1.643.053 jubilados, de los
cuales 267.000 están en regímenes especiales de empresas y entidades del sector
público.
Según Sergio Clavijo, presidente de la Anif, las altas pensiones son uno de varios problemas que
tiene el sistema colombiano. Por eso considera que hay que eliminar los
regímenes especiales y esto acompañarlo con una reforma que incluya el aumento
de la edad de jubilación y el marchitamiento del régimen de prima media. En
este planteamiento coinciden otras entidades como Fedesarrollo.
Los cálculos del Ministerio Hacienda indican que en
caso de extenderse los beneficios especiales al resto de los servidores públicos,
el impacto adicional en las finanzas sería de hasta $37,1 billones y la
Contralora Sandra Morelli, afirma que de eliminarse
las pensiones por encima de $14 millones habría plata para pagar la pensión de
3.000 personas más con el mínimo al mes.
La decisión que tome esta semana la Corte
Constitucional -que estudia una demanda contra el artículo 17 de la Ley 4ª de
1992-, que creó el régimen especial que cobija las pensiones millonarias, será
clave para el futuro del sistema porque solo en Fonprecon
hay unas 38 personas con posibilidad de obtener un mesada por encima del tope
del Gobierno.
Se anticipa que la Corte reconocería las mesadas
existentes, pero frene hacia futuro nuevos reconocimientos de pensiones
exorbitantes.
Fernando Otálvaro, presidente de Asonal Judicial, afirma que los derechos adquiridos no se
pueden tocar, pero considera que hacia el futuro debe cumplirse con la norma
que fija los topes a las pensiones y “terminarse con las prácticas corruptas
que se dieron en el pasado”.
El senador Roy Barreras, asegura que el país debe
prepararse para el debate de una reforma que evite los regímenes especiales que
se construyan en inequidad, pero que no echen por tierra conquistas del Estado
de derecho.
Muchos apoyan las pensiones altas, hasta algunos
sindicalistas, pero la realidad es que hoy solo 9 de cada 100 colombianos logra
una pensión mínima, por lo que los colombianos se preguntan si lo lograrán
algún día.