Enfermo terminal
Febrero 10 de 2010
La incompetencia
del Ministro de Protección Social ha conducido lenta pero inexorablemente al
sistema de salud a punto del colapso. Al escandaloso déficit de la cartera de
los hospitales, las EPS y los municipios, viene a sumarse la controvertida Ley
100 y el descalabro del Seguro Social, convertido en caja menor por los
gobiernos de turno, empezando por López Michelsen.
***
Ante
este panorama, el abuso de las tutelas para cirugías estéticas y la negativa de
las EPS de suministrar drogas para enfermedades terminales, el Gobierno declaró
la Emergencia Social el 22 de diciembre, y el 22 de enero que se vencía el
Estado de Excepción, sorprendió al país con una reforma absurda, maquiavélica e
infame, redactada a las volandas por el Ministro y su
mediocre equipo, lo que desencadenó una explosión de protestas de todos los
sectores que manejan la salud en el país.
***
Entonces,
como sucedió con el virus H1N1, vimos al ministro Palacio desplegar una
verdadera maratón por todos los medios de comunicación, tratando de destrabar
el contenido de un decreto que ni él mismo entendía. Tuvo que salir Batman-Uribe a calmar a la Academia, a los médicos, a las
EPS y a los ciudadanos. Si hacemos cuentas, el dinero invertido en las campañas
de la pandemia y de la otra pandemia (la Emergencia Social) habría alcanzado
para cubrir parte del déficit en salud.
***
Cuando
hubo un pequeño brote de rabia en el Cauca, el Ministro de Protección Social,
suficientemente curtido en los estrados judiciales con el escándalo de la ‘Yidispolítica’,
volvió a la carga mediática para “proteger” a la niñez de los gatos rabiosos.
Brigadas de salud se desplazaron al Cauca para vacunar gatos, perros, niños y
hasta murciélagos.
***
Pero
donde se perfiló como el más incompetente de los funcionarios de este gobierno,
fue con el errático reemplazo del Seguro Social por la Nueva EPS. Con el
pretexto de mejorar la atención a los usuarios y de superar los problemas
económicos que arrastraba el Seguro desde su creación, el 1 de agosto del 2008
empezó esta EPS en estrechos e incómodos sitios, quedando vacías excelentes
instalaciones como la Clínica Uribe, la sede del Limonar y Bellavista
que, sin duda, pasaron y han de pasar a la empresa privada.
***
Una
operación de tal magnitud requería un estudio a fondo, pero la Nueva EPS nació
con los mismos problemas que traía el Seguro Social (una población envejecida y
cargada de enfermedades de alto costo). Después de año y medio de su creación,
las cosas no han cambiado, por el contrario han empeorado. Según me dijo un
médico que perteneció al Seguro Social: “La transformación del Seguro no fue
otra que entregar a los privados lo último que quedaba de la administración de
la salud por parte del Estado”.
***
La
salud en Colombia se encuentra en estado terminal y lo que menos requiere son
ministros ineptos que en lugar de salvar el enfermo, caven su tumba.
***
Entretanto:
¿Será verdad que detrás del cierre de Cambio y la salida de Rodrigo Pardo y
María Elvira Samper, está José Obdulio
Gaviria? ¿Hasta cuándo, Uribe mantiene esa clase de consejeros, así no estén en
la Casa de Nariño, pero que proyectan al país como un régimen fujimorista con sus montesinos?