Empresas del país cada vez son menos innovadoras

En sentido estricto, solo innova una de cada 200 compañías, según una encuesta realizada por el Dane.

Entre 8.643 empresas que presentaron reportes al Dane sobre sus prácticas de desarrollo e innovación tecnológica, apenas 51 compañías, un 0,6 por ciento del total, se clasifican como innovadoras en sentido estricto, es decir, algo más de una de cada 200.

El hallazgo es de la Encuesta de Desarrollo e Innovación Tecnológica de la Industria Manufacturera del Dane.

Allí se refleja cómo un pequeño grupo de compañías encaja en el concepto innovador en sentido estricto, es decir que en el período de referencia de la encuesta obtuvo al menos un bien o servicio nuevo o significativamente mejorado para el mercado internacional.

En el 33,8 por ciento de empresas hubo “innovación en sentido amplio”, es decir, al menos un bien o servicio nuevo o mejorado para el mercado nacional o un proceso nuevo o mejorado para la empresa. Entre tanto, un 60 por ciento de las empresas es ajeno a estas prácticas.

La encuesta, con datos al 2010, detecta un aumento respecto al 2009 de las inversiones en actividades científicas, tecnológicas y de innovación, de 2,3 a 2,6 billones de pesos.

El sector industrial de elaboración de bebidas es el que más inversiones realiza, con 364.275 millones de pesos, más del monto destinado en el 2009 (339.569 millones de pesos); le sigue en el segundo lugar fabricación de productos no metálicos con una inversión de 315.725 millones de pesos.

El 74,9 por ciento de los recursos de financiación provino de las empresas, mientras que la banca privada participó con el 21,6 por ciento, con un aporte mayor al que traía del 2009, de 17,7 por ciento.

Catalina Ortiz, gerente general de Innpulsa, la entidad oficial que promueve la política oficial en materia de innovación, dice que en este asunto hay que tener claro que “falta mucho, pero hay con qué”. Y explica que hay en el tejido empresarial colombiano algunos visos de innovación que se deben potenciar.

A su juicio, los mecanismos tradicionales de crédito y algunos mecanismos que ha ofrecido el Gobierno son insuficientes, razón por la que Innpulsa nació hace siete meses.

“Estamos apoyando vía recursos no reembolsables a la empresa colombiana para innovar. Tenemos una línea especial de crédito conjunta con Bancóldex que apenas lanzamos a mediados de agosto”, dice Ortiz.

Por su parte, Beatriz Carmona, presidenta de Accenture en Colombia, dice sobre el reporte del Dane que el país se encuentra en el cuarto puesto entre los países de América Latina en el Índice Global de Innovación 2012, detrás de Chile, Brasil y Costa Rica. Sin embargo, señala que la inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación está por debajo de los valores medios latinoamericanos.

“Identificando el potencial de la innovación en la agenda de crecimiento del país, el Gobierno colombiano está haciendo grandes esfuerzos para incentivar a las empresas a ser innovadoras con el Plan de Desarrollo, que destaca la innovación como eje de la política económica”, afirmó.

TRES METAS EN EL PAÍS

Catalina Ortiz, gerente de Innpulsa, dice que el plan del Gobierno tiene tres objetivos: cambiar la mentalidad y cultura frente a la innovación; financiar, teniendo en cuenta que los canales tradicionales no funcionan por el riesgo. Y, tercero, trabajar en la identificación de ideas innovadoras desde las regiones.