El porcentaje es tan alto, que incluso supera el promedio de 18 por ciento
de mujeres en este rango de edad que son mamás en América Latina. El dato
preocupa, no solo porque este fenómeno ha crecido en el país en las últimas
décadas, sino también por el impacto que tiene sobre las mujeres, sus hijos y
sus familias.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), buena parte
de estas niñas "se ven obligadas a interrumpir sus estudios, lo cual
limita su desarrollo personal y social y, en el futuro, su progreso
económico".
Ginna Vargas, del Centro para Jóvenes de Profamilia Bogotá es testigo permanente de este drama:
"Como estas madres no tienen suficiente desarrollo personal e intelectual,
delegan la crianza de sus hijos a los abuelos, pues lo común es que el padre no
responda; la familia se recarga con obligaciones, que afectan sus intentos por
mejorar su calidad de vida".
Es esto lo que, de acuerdo con la Cepal,
"contribuye a perpetuar el círculo vicioso de exclusión, pobreza y
desigualdad" de las poblaciones.
'A jugar, no a criar' El impacto de estos embarazos en el desarrollo
personal y colectivo es tan grande que todos los países en vías de desarrollo
se fijaron, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el
propósito de reducirlos.
Colombia, de acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos, va rezagada en su
propósito de que ese porcentaje baje al 15 por ciento para el 2015. Por esa
razón, esta semana encabezó la firma de un compromiso histórico entre todos los
partidos y movimientos políticos del país, mediante el cual se busca llegar,
como mínimo, a esa meta.
El acuerdo suscrito compromete a los candidatos que ganen las próximas
elecciones a incluir en sus planes de desarrollo estrategias, metas, tareas,
responsables y recursos para atender efectivamente el tema.
Esta es también una forma de buscar que todos los niños que nazcan en el
país sean deseados y recibidos en un entorno que garantice su protección y
crianza adecuada.
Hoy, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud, el 64 por
ciento de las adolescentes que han pasado por embarazos, manifiestan que estos
fueron no deseados, un 12 por ciento más que el promedio general.
Durante la firma del acuerdo, el Presidente reconoció la gravedad del
panorama e insistió en que la promoción de la salud sexual y reproductiva
"significa romper el círculo de pobreza y de falta de oportunidades para
la juventud (...) los jóvenes deberían estar estudiando, jugando, aprendiendo y
no trabajando para criar un hijo".
'Me preocupa mi niña: tiene tiene 14 años y será
mamá' "Me duele mucho ver a mi hija embarazada y tan desorientada",
dice la mamá de una niña de 14 años de edad y 7 meses de embarazo. "Es muy
pequeña para saber lo que le conviene", sigue la mujer, para contar que su
hija se enamoró de un joven mayor (de 22 años, carpintero de oficio) y se fue a
vivir con él.
"Aunque soy muy pobre, he soñado para mi hija un futuro mejor que el
que yo tuve", asegura esta madre soltera. La niña, por su parte, admite
que no tiene edad para ser madre, pero afirma que no se arrepiente y que, pese
a las necesidades, luchará por ser buena mamá. "Quiero formar mi
hogar", dice esta estudiante de noveno de un colegio distrital.
.
'Me duele mucho no ser una buena mamá' "Tengo 20 años y un niño de 3;
quedé embarazada a los 16. Nunca planeé ser mamá; estaba en el colegio. Quise
abortar; me fui de la casa con el papá del niño, que me pegaba. Me separé y
tengo una pareja que me apoya, aunque somos muy pobres. Me quedó un trauma que
intento remediar: mi niño es idéntico al papá, y cuando lo veo, recuerdo la
mala vida que él me daba. Por eso, no puedo ser una buena mamá." .
'El papá del niño me dejó porque no quise abortar' "Tengo 16 años y soy
la mamá de un hermoso niño de 5 meses. Lo amo, aunque me toca muy duro. El papá
del niño tiene 17 años y me terminó cuando tenía tres meses de embarazo, porque
no quise abortar; eso ya no me importa. Lo que me duele es que no me ayude. Es
mariachi y gana muy bien, pero no me da nada. Por ahora, estoy lactando, pero
no sé cómo voy a alimentarlo más adelante. Vivo con mis abuelos y mi papá es el
que me ayuda; es plomero, pero dura meses sin trabajo. A veces no tengo para
los pañales. Hay días en los que paso solo con una comida. Estudié hasta noveno
y en el colegio me negaron el cupo. Mi hijo me da fuerzas para seguir
luchando.".
- Ayudas condicionadas reducen embarazos Estimular a las jóvenes a tener
éxito en sus estudios para renovarles la entrega de un subsidio educativo
contribuye a disminuir el embarazo adolescente, afirma un estudio hecho por las
facultades de Economía y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario,
que comparó el efecto de las políticas educativas en el embarazo juvenil. Se
seleccionó a cerca de 1.400 jóvenes de Bogotá entre 14 y 19 años beneficiarias
y no beneficiarias del subsidio educativo de la Secretaría Distrital
de Educación y del programa Familias en Acción.
"El subsidio del Distrito reduce en dos puntos porcentuales la
incidencia de embarazo adolescente, pero el de Familias en Acción no tiene
ninguna incidencia. El primero exige tener éxito en el colegio para renovarlo;
el segundo, no", dijo Darío Maldonado, uno de los investigadores. Un
subsidio sin la condición del éxito escolar es casi un 'seguro contra todo
riesgo' que aumenta la existencia de comportamientos riesgosos.
Cristina Plazas, Alta Consejera para la Mujer 'Hito en política social'
Cristina Plazas, gestora del acuerdo suscrito entre los partidos, asegura que
se trata de un hito en materia de política social: "Es la primera vez que
en torno a este tema un presidente se pone decididamente la camiseta y los
partidos llegan a un acuerdo".
¿Cómo puede hacer la diferencia este compromiso? Estamos elaborando un
documento Conpes que compromete a los entes
territoriales y a las instituciones del Estado a promover la prevención del
embarazo adolescente desde su competencia. Es decir, sus proyectos y programas
deben dirigirse a fortalecer la familia y a brindar nuevas oportunidades para
los jóvenes. Se trata de un abordaje integral del tema, que no se restringe
solo a la anticoncepción.
¿Cómo funcionaría? Minas, por ejemplo, debe buscar la forma de reducir
impactos negativos de minería, como la prostitución; Vivienda no solo debe
ocuparse de entregar subsidios, sino de brindar acompañamiento real a las
familias; ICBF, de fortalecer programas de prevención del abuso, y Educación,
de integrar el tema a la enseñanza. ¿Quién garantiza que se cumplirá? La Alta
Consejería se va a ocupar de hacer el seguimiento