50 mil embarazos en adolescentes se han reportado en Cali en los últimos siete años

Una realidad que preocupa a la Secretaría de Salud que, pese a las intensas campañas de salud sexual y reproductiva, dirigida a los más pequeños, ve como el trabajo apenas empieza.

Cuando se conmemora el Día de la Prevención del Embarazo Adolescente, las autoridades advierten que se trata no solo de una problemática social, sino de salud por los riesgos que conlleva la maternidad a temprana edad tanto para la madre como para el niño.

De acuerdo con el último diagnóstico realizado por la Secretaría de Salud, las comunas con mayor número de nacidos vivos de madres adolescentes fueron la 14, 13 y 11. Las comunas 5 y 17 solo representaron el 1,3 de los nacimientos cada una.

La comuna 22 no reportó  nacimiento de madres adolescentes.
Según los expertos, la maternidad  temprana además de consecuencias desfavorables desde el punto de vista de la salud física, genera para las adolescentes y sus familias problemas económicos, sociales y mentales.

Dentro de las dificultades sociales más sentidas está  el aspecto económico porque se corre un alto  riesgo de profundizarse en la pobreza si se tiene en cuenta que probablemente la madre no ha completado su ciclo de educación, situación que la pone en desventaja para competir en el mercado laboral, haciendo mas difícil suplir sus necesidades y las de su hijo.

Una de las mayores preocupaciones de las autoridades es la deserción escolar, que se constituye en un factor determinante en la alteración del proyecto de vida de las adolescentes que se embarazan.

El análisis realizado pudo determinar que el mayor porcentaje de estas jovencitas (58 por ciento) estaban cursando su secundaria al momento de la concepción. Le siguen las que adelantaban su educación media y las que aún estaban en primaria.

La inestabilidad de los hogares en los que nacen los bebés de estas niñas es otro atenuante en la problemática. El estudio revela la proliferación  de  madres solteras, dado que usualmente en la mayoría de casos, los embarazos en adolescentes son producto de relaciones entre parejas que no han iniciado una vida en común, de relaciones ocasiónales y en otros casos, fruto de abusos sexuales.

Según el diagnóstico de la Secretaría de Salud, un 65 por ciento de las adolescentes son madres solteras.

Ante este panorama, el secretario de Salud, Alejandro Varela, dice que la reducción de los embarazos a temprana edad es una  actividad que implica la corresponsabilidad entre los diferentes actores sociales, la Administración municipal, los padres de familia, maestros y los adolescentes, porque  esto no se trata solo del empleo de métodos de planificación familiar, sino de darles oportunidades a los adolescentes para que construyan su proyecto de vida.

"Es necesario que los adolescentes sean respaldados afectivamente y que la comunicación entre la familia fluya de tal manera que se derriben barreras, tabúes que hacen más complejo asumir con responsabilidad y auto cuidado  el inicio de la vida sexual", dijo el funcionario.

Llamó  la atención sobre la necesidad de un trabajo integral, pues de la mano de la prevención de embarazos no deseados entre esta población se evitan los abortos practicados ilegalmente y en condiciones inadecuadas, que cobran la vida de las adolescentes o le dejan como secuela la infertilidad.