Electricidad en la mesa de noche podría afectar la calidad del sueño

Las personas en la cama están más expuestas a la radiación artificial.

Sugieren no dormir cerca de lámparas, despertadores o teléfonos inalámbricos.

Si tiene sueño inquieto o pesadillas, se levanta con la sensación de no haber descansado, habla dormido y, en general, experimenta una sensación de falta de energía, es probable que esté sufriendo los efectos nocivos de la electricidad que circula por su casa o lugar de trabajo.

De acuerdo con expertos de la Fundación para la Salud Geoambiental (FSG), organización española que promueve la investigación sobre las radiaciones naturales y artificiales y sus efectos en los seres vivos, la sobreexposición a radiaciones y campos electromagnéticos puede causar desde cansancio inexplicable hasta graves alteraciones en el sistema inmunológico.

Para Fernando Pérez, vicepresidente de la FSG, "vivimos en un océano electromagnético (...) Nuestros órganos vitales funcionan mediante impulsos eléctricos, y eso es lo que mide un electrocardiograma o un electroencefalograma, por ejemplo. Por eso, estar sobreexpuesto a radiaciones naturales y artificiales interfiere con nuestros ritmos biológicos y tiene consecuencias para nuestra salud".

Las radiaciones pueden tener un origen natural y ser procedentes del subsuelo (alteraciones geofísicas, redes geomagnéticas naturales, radiactividad ambiental, etc.) o un origen artificial, como las antenas telefónicas, WiFi, teléfonos inalámbricos, instalaciones eléctricas mal hechas, suelos y techos técnicos. "En los cientos de viviendas que he analizado, en la mitad de los casos he encontrado un problema de radiaciones naturales en el lugar donde se sitúa cama, que es donde más horas al día permanecemos y donde estamos más expuestos".

¿Qué hacer?

Lo importante, dicen los expertos, es comprender bien los riesgos de estas potentes radiaciones y adoptar medidas sencillas para evitarlas, como estudiar bien cuáles son los lugares donde más tiempo pasa (cuarto, puesto de trabajo, cocina) para garantizar que no están expuestos a alteraciones electromagnéticas. También recomiendan "retirar todos los dispositivos electrónicos de la cabecera de la cama, apagar el router WiFi si no se está usando y utilizar el manos libres en el celular, entre otras medidas de autoprotección".

"La tecnología avanza a pasos agigantados y cada vez estamos expuestos a más fuentes de radiación. No se trata de ser alarmistas ni de dar la espalda al progreso, sino de conocer todos los riesgos y saber manejarlos", señalan los expertos de la FSG.

EFE REPORTAJES