Una investigación reciente, publicada por la revista Human Reproduction, confirmó lo que los científicos venían
sospechando: la calidad del semen de los varones occidentales ha disminuido.
El estudio analizó los casos de 26.000 franceses que fueron a 126 centros
de reproducción asistida. Con muestras recogidas entre 1989 y el 2005 se
concluyó que hubo un descenso en el número de espermatozoides normales entre
estos hombres. La concentración del semen descendió en un 32,2 por ciento, es
decir, un 1,9 por ciento anual.
Esa sería una de las razones por las que los problemas de fertilidad de
las parejas ya no son atribuidos, en buena medida, a las mujeres, como ocurría
hace unas décadas. De hecho, el número de hombres que consultan y buscan
tratamiento para estos problemas va en aumento.
Así lo reconocen expertos como Juan Carlos Mendoza, médico especialista
en reproducción humana. “Hace 20 años calculábamos que una de cada diez parejas
tenía problemas de fertilidad, hoy es una de cada cinco o seis –afirma–. Además, encontramos que en la mitad de los casos
en los que las mujeres no pueden quedar embarazadas son los hombres los
responsables”.
Los investigadores explicaron también que los hombres de 35 años pasaron
de tener 73,6 millones de espermatozoides por milímetro de semen en 1989 a 49,9
millones en el 2005.
A eso hay que sumar el hecho de que la Organización Mundial de la Salud
modificó las guías de interpretación de los espermogramas,
que son exámenes para analizar la calidad del semen, considerando normales valores
menores.
En ese orden de ideas, este es normal cuando contiene 15 millones de
espermatozoides por mililitro (antes eran 20 millones).
El urólogo José Miguel Silva explica que hay una tendencia a pensar que
hoy es más frecuente la infertilidad, pero es algo que es difícil de comprobar.
“Lo que pasa es que los embarazos se buscan más tarde y la calidad del semen no
es la misma con los años”, explica.
Este argumento lo confirma un estudio llevado a cabo por investigadores
de la U. de Negev (Israel). En esta investigación, se dividieron 6.022 hombres
por diferentes rangos de edad y se encontró que, efectivamente, el volumen del
eyaculado disminuye con los años.
Los mayores volúmenes fueron mostrados por el grupo de hombres de entre
30 y 35 años (3,51 ml) y los menores se registraron en los varones de 55 para
arriba (2,21 ml.). Aunque Mendoza reconoce que los nuevos valores para la
lectura de los espermogramas pueden dejar por fuera a
una cantidad de hombres que tienen problemas de infertilidad, el verdadero
inconveniente está en los estándares de los laboratorios. “Hay diferentes
clasificaciones para poder hacer el examen y hay cierta dispersión en la
estandarización”.
El especialista añade que no podemos preocupar a la población, pero sí
hay que mirar las tendencias. “Las muestras se toman en personas que van a
consultar, pero se deja por fuera al resto. Muchas veces hay factores
ambientales, locales o temporales, como el estrés, que pueden afectar la
muestra. Por eso se recomienda repetirlos tres o cuatro semanas después”.
Adelántese al problema
Juan Carlos Mendoza, médico especialista en reproducción humana, explica
que existen antecedentes clínicos que pueden llevar a que el hombre tenga
problemas. “Para eso hay que hacerse el examen y, en caso de que llegue a
presentarse algún inconveniente, poder corregirlo”, dice. Los hombres que –dice
Mendoza– deberían someterse a un espermograma
son aquellos que tuvieron paperas cuando niños, quienes no presentaron un
adecuado descenso de los testículos, los que han tenido algún trauma local e
individuos que han sufrido enfermedades venéreas. “No quisiera equipararlo con
una citología, pero así como las mujeres se hacen una anual, sería prudente que
aquellos hombres que tienen antecedentes consulten y se hagan un examen de
rutina entre los 23 y los 26 años”, concluye.
La mitad puede mejorar su semen
Se estima que de los varones con problemas de infertilidad que reciben
ayuda temprana, entre un 50 y 60 por ciento mejoran sus muestras de semen.
“Sabemos, por ejemplo, que el 50 por ciento de los hombres con varicocele, una
causa de infertilidad, al recibir tratamiento responden bien”, sostiene el
urólogo José Miguel Silva.
SERGIO CAMACHO IANNINI
Redacción Salud