Editorial: Duros reversazos
El
rol de garante que debe asumir
La decisión de
No es para menos. La sanción anunciada en febrero del 2010 por
En medio de la percepción de que estos favorecían a las EPS, la decisión de
La sanción era tan contundente, que el rechazo del gremio de las EPS, que
calificó la decisión como un "cúmulo de inexactitudes carentes de todo
piso legal", se tomó como un "pataleo de ahogado". El tiempo le
dio la razón, y a un precio muy alto para la credibilidad del organismo, que es
el máximo ente de vigilancia y control del sistema de salud. La semana pasada
concluyó un proceso mediante el cual, al parecer, se demostró que la medida
tomada por el entonces jefe de la entidad, Mario Mejía, presentaba violaciones
del debido proceso y fallas conceptuales graves, con vicios de antijuridicidad. En otras palabras, la decisión habría sido
ilegal.
Eso llevó al actual superintendente, Conrado Gómez, a revertirla, a partir de
la recomendación hecha por un comité de conciliación, que luego fue avalada por
La decisión de Gómez, que coincidió con el cambio de gobierno, ha generado un
abanico de suspicacias, que van desde el favorecimiento
a esta EPS, pasando por la debilidad de la institución y el cumplimiento de
compromisos políticos. A eso se sumó el reversazo que la actual Supersalud tuvo que dar días después, al suspender, por
vicios de fondo y débiles bases legales, 1.118 procesos administrativos sancionatorios contra municipios y algunos departamentos,
que habían sido iniciados por la administración anterior y que costaron 8.000
millones de pesos. Se sabe que por problemas similares se echaron para atrás
sanciones contra otras EPS.
El asunto es tan serio que, a causa de estas fallas, Gómez ha tenido que
solicitar investigaciones penales, administrativas y disciplinarias contra los
funcionarios que, aparentemente, cometieron las irregularidades.
En este punto cabe exigir mayor claridad sobre lo que ocurrió y preguntar qué
papel ha estado cumpliendo
La entidad no puede permitirse este tipo de inconsistencias, justo ahora que el
país busca soluciones a los problemas estructurales de la salud. En ese
proceso, su rol de garante es fundamental, indispensable.