Editorial: El dengue golpea de
nuevo
Ya
es hora de que el país ponga en práctica todo lo que está escrito sobre salud
pública.
La epidemia de dengue que consistentemente ha ido ganando terreno en el mundo
en los últimos años ya ha matado, según
El organismo volvió a lanzar una alerta por la progresión de ese mal en el
continente, que ahora tiene un agravante: la aparición en Perú y en la frontera
con Brasil de una cepa desconocida del virus, que
No hay razones para pensar que el dengue no seguirá avanzando, pues más de un
factor favorece su desarrollo, entre ellos el calentamiento global y la
alteración de los ciclos de lluvia, que estimulan la proliferación del Aedes aegypti, responsable de la transmisión del mismo. Según
Por cuenta del incremento de las temperaturas, el mosquito hoy sobrevive por
encima de los
El fenómeno de 'El Niño' se asocia con sequías e incremento de la temperatura,
lo que deriva en una mayor incidencia de la enfermedad. Colombia, azotada el
año pasado por este evento climático, presentó 147.670 casos de dengue, 9.482
de los cuales fueron descritos como graves. Además, 217 personas murieron; los
más afectados fueron los menores de 15 años.
El problema es que, a diferencia de la mayoría de los países de Suramérica,
Colombia ahora está siendo golpeada por el fenómeno de '
Dicho factor hace que el dengue desborde su condición de epidemia y llegue a
niveles endémicos e hiperendémicos. Según el
Instituto Nacional de Salud, en lo corrido del año se han reportado 3.801
casos, 217 de los cuales han sido catalogados de graves (13 han terminado en
muertes). Esto evidencia que la letalidad prácticamente se ha triplicado, en
comparación con el promedio del año pasado.
Semejantes indicadores llevaron al Ministerio de
Las directrices ya están, y es responsabilidad de alcaldías y gobernaciones, a
través de sus secretarías de salud, llevarlas a la práctica. Infortunadamente,
son evidentes las asimetrías en la materia; hoy, la mayoría de tales entes,
incluidos algunos ubicados en las zonas de mayor riesgo, presentan graves
fallas en sus esquemas de salud pública. En varios, valga decirlo, ni siquiera
existen.
Cuesta entender por qué tales debilidades persisten en asunto tan delicado,
pese a que el dengue ha dado muestras de no ceder. Ya es hora de que el país
ponga en práctica todo lo que está escrito sobre salud pública y de que los
dineros que el sistema de salud destina a las tareas en cuestión se usen
efectivamente.
Los entes de control, empezando por