Una dosis de vacuna contra fiebre amarilla protege de por vida

 

No es necesario vacunarse cada diez años cuando se vive o viaja a zonas de riesgo, dice la OMS.

La fiebre amarilla, una patología viral hemorrágica y para la que no existe un tratamiento específico al margen de la vacunación, es endémica en 44 países, de los cuales nueve son latinoamericanos: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.

La población en riesgo representa 900 millones de personas en el mundo.

Un equipo de expertos de la OMS en inmunización determinó, después de varios años de estudios y de reunir evidencia científica, que la vacuna de refuerzo en realidad no ofrece ninguna protección adicional frente a la que adquiere una persona cuando recibe la primera dosis.

Cada año se registran unos 200.000 casos de fiebre amarilla en el mundo, con una concentración creciente en la región de África subsahariana.

El 15 por ciento de los enfermos desarrolla una forma severa de la enfermedad y, entre ellos, la mortalidad llega al 50 por ciento, explicó el especialista de la OMS Philippe Duclos.

Las muertes se estiman oficialmente en 30.000 por año en todo el mundo, pero la curva ha ido en ascenso en los últimos veinte años.

GINEBRA (SUIZA)
EFE