La reproducción en la especie humana no es muy buena. Si durante los días
fértiles de un mes, 100 parejas tienen relaciones sexuales sin protección, solo
12 o 15 llegarán a quedar en embarazo. Pero, además, se calcula que de 100
gestantes, entre 35 y 40 no llegarán a tenerlo, aunque solo 15 se darán cuenta
de la pérdida, pues en las demás ocurrirá muy temprano.
Cuando una pareja decide tener un hijo, su capacidad reproductiva nunca se
pone en duda; por eso, al aparecer las dificultades, surgen la tristeza, la
incertidumbre y el miedo. El libro Buscando un bebé, cómo enfrentar los
obstáculos de la infertilidad fue creado para guiar a quienes enfrentan este
panorama.
Juan Carlos Giraldo, su autor, ha trabajado durante once años en este campo.
Es ginecoobstetra, especialista en infertilidad de
No es verdad En torno a los problemas para engendrar, Giraldo señala que se
tejen una serie de mitos que distorsionan la información. Entre ellos se
encuentran: * La ansiedad por conseguir un embarazo causa infertilidad. Lo
cierto es que este sentimiento es normal en una pareja que desee tener un hijo
y no lo consigue. Es una consecuencia, no una causa, a menos que se trate de un
proceso patológico que requiera tratamiento.
* Los anticonceptivos generan problemas para embarazarse. La verdad es que
estos no son tóxicos. Por el contrario, ayudan a disminuir la posibilidad de
presentar quistes en ovarios, que podrían dificultar la reproducción.
Después de suspenderlos, el 90 por ciento de las mujeres recupera su
capacidad reproductiva en los siguientes tres meses. El 10 por ciento restante
tiene trastornos de ovulación no asociados con los anticonceptivos.
* El ejercicio en exceso es perjudicial. Es falso que la actividad física
cause infertilidad. Sólo los atletas de alta competencia pueden tener
dificultades por los bajos porcentajes de grasa corporal.
Edad, un enemigo en potencia No es un secreto que las mujeres de hoy buscan
crecimiento profesional, económico y una pareja estable, y en esto se tardan
entre 30 y 35 años, dice el doctor Giraldo. Las mujeres producen óvulos hasta
los 5 meses de su desarrollo fetal y el resto de la vida gastan
esa reserva; por eso, cuando se llega a esa década la calidad y cantidad es
menor y se dificulta la consecución de un embarazo. Entre los 30 y los 34 años
la infertilidad en las mujeres asciende a un 15 por ciento, y entre los 35 y 39
llega al 35 por ciento.
Así, la calidad disminuida de los óvulos los hace más susceptibles de
cometer errores cromosómicos y generar embriones genéticamente anormales, es
decir, que pueden terminar en aborto espontáneo. Así mismo, las complicaciones
con la mujer de mayor edad aumentan. Lo anterior no quiere decir que ser mamá
después de los 35 sea una tarea titánica, pero sí se requiere un seguimiento
médico especial.
buscandounbebe.wordpress.com.
Cuándo buscar ayuda.
De acuerdo con el ginecoobstetra especialista en
fertilidad Juan Luis Giraldo, autor de ‘Buscando un
bebé, cómo enfrentar los obstáculos de la infertilidad’, existe un
desconocimiento de cuándo buscar ayuda.
Lo primero que debe hacer la pareja cuando tome la decisión de tener un
hijo, es tomar una consulta preconcepcional con su
ginecólogo.
El especialista pedirá exámenes básicos como ecografía transvaginal,
análisis hormonal en la mujer, detección de problemas de tiroides, prolactina
(hormona) y se descartarán posibilidades de endometriosis (enfermedad que
dificulta la reproducción).
En el hombre, se pedirá espermiograma (calidad de espermatozoides) y se
descartarán problemas testiculares.
La pareja debe tener vida sexual periódica sin protección, pero si lleva un
año y no ha logrado un embarazo, debe consultar al especialista en infertilidad
(existen unidades de fertilidad independientes y en diferentes clínicas), quien
solicitará exámenes de mayor profundidad para determinar el estado de las
trompas de Falopio, la cavidad uterina, entre otros posibles factores para
establecer un tratamiento y así ayudar a la pareja a concebir el hijo que anhela