Consejos para la dieta de una
mujer embarazada
Las madres pueden necesitar vitaminas enriquecidas para
su bienestar y el del bebé.
"Aun
en embarazo no logro subir de peso", "luego de quedar embarazada se
me cae el pelo exageradamente y las uñas se me quiebran con facilidad",
"me siento débil y sin fuerzas", son algunas de las frases
recurrentes de las mujeres durante la gestación.
Aunque
algunos especialistas sugieren adelantar una dieta balanceada y nutritiva, rica
en proteínas, minerales y vitaminas, también recomiendan complementar la
alimentación con los llamados suplementos dietarios.
Según
Camilo Libos, ginecólogo de
Los
que se deberían consumir durante el periodo de gestación son:
Ácido
fólico: derivado de la vitamina B. Ayuda a prevenir
malformaciones, enfermedades en el cerebro y en la columna vertebral. Si el
feto sufre déficit de ácido fólico, podría padecer un tipo de anemia, nacer
prematuramente o tener bajo peso al nacer. La madre incluso podría sufrir preeclampsia. Es importante tomarlo obligatoriamente hasta
la semana 14 o 15.
Hierro:
este oligoelemento interviene en la formación de la hemoglobina y de los
glóbulos rojos. Prepara el organismo de la mujer para el momento del parto,
bien sea por vía natural o por cesárea, ya que podría padecer anemia, cuyos
síntomas son la fatiga, cansancio y debilidad.
Calcio:
sirve para fortalecer los huesos y los dientes tanto del bebé como de la madre
y la prepara para que no se descalcifique al momento del nacimiento de su hijo.
Cuando una mujer no ingiere los 1.000 miligramos diarios, sus huesos podrían
perder fortaleza y propiciar una osteoporosis, enfermedad que debilita los
huesos.
Zinc:
mineral que contribuye al correcto funcionamiento del sistema reproductivo y
del desarrollo fetal. Mejora la actividad cerebral y favorece la síntesis de
proteínas en el organismo.
Vitamina
C: este nutriente no se almacena en el cuerpo; se elimina
por la orina diariamente. Su cometido es la regeneración de los tejidos, de los
huesos y de las heridas. Desarrolla acciones antiinfecciosas
y antitóxicas. Favorece el desarrollo óseo del bebé y el crecimiento de los
dientes.
Mujeres
bajas de peso
Podrían
recurrir a los suplementos en polvo que se ingieren combinados con leche u otro
líquido. Son ricos en proteínas y ayudarían a la formación y el desarrollo del
menor.
Si,
por el contrario, la madre tiene unos 'kilitos' adicionales, lo mejor es no
consumirlos y evitar alimentos ricos en calorías, como grasas y harinas. La
clave: deben ser medicados por especialistas certificados.
¿Pastillas
o malteadas?
Según
Eduardo Naranjo, ginecoobstetra de
Al
tomarlas, se ingieren todas a la vez y no fraccionadamente, como sucede en el
caso de las pastillas. Además, cuentan con niveles más altos de proteínas.
Ambas opciones son válidas".
Consumo
de suplementos
Según
TATIANA
QUINCHANEGUA
REDACTORA ABC DEL BEBÉ