Dieta de los cavernícolas está de moda en el mundo

Polémica alrededor de este menú basado en la carne, el pescado y los huevos.

El menú de los cavernícolas, de mucha carne y pocos granos, gana cada vez más adeptos en Estados Unidos como posible remedio para la obesidad, la diabetes y los trastornos coronarios, a pesar de ir en contra de la mayoría de las recomendaciones nutricionales y de las directrices gubernamentales.

La base fundamental de esa forma de alimentarse es la creencia de que el Homo sapiens evolucionó hacia el humano moderno con una dieta de caza y recolección que promovió la función cerebral y la salud, en general.

Loren Cordain, profesor de salud y ciencias del ejercicio de la Universidad Estatal de Colorado, cree que millones de personas de EE. UU. y otros países siguen la dieta paleolítica, basado en las ventas de sus libros y en las tendencias en Internet. "Era una idea rara hace diez años y en los últimos dos o tres se ha vuelto conocida (...) Hay por lo menos media docena de libros en la lista de best sellers que promueven esta dieta".

Los partidarios del régimen afirman que el genoma humano se ha mantenido esencialmente inalterado desde el final de la era paleolítica, hace 10.000 años, después de evolucionar durante millones de años. "Es obvio que uno no puede darle de comer carne a un caballo y no se puede alimentar con heno a un gato. La razón es que sus genes se formaron en diferentes nichos ecológicos", explica Cordain.

El especialista agrega que investigaciones de expertos probaron que esta dieta es mejor que la mediterránea, que las recomendaciones oficiales y los regímenes destinados a controlar la diabetes del adulto (diabetes tipo 2).

De hecho, un estudio publicado en la revista Journal of Diabetes Science and Technology mostró que el menú paleolítico "mejoraba el control glicémico y varios factores de riesgo cardiovascular en comparación con la dieta para la diabetes".

Algunos aspectos de la dieta paleolítica son ampliamente aceptados, como evitar almidones y azúcares refinados en favor de frutas frescas, frutos secos y verduras. La controversia surge de la eliminación de la mayoría de los cereales, las legumbres y los productos lácteos; la dieta se basa sobre todo en la carne, en el pescado y los huevos.

Sin embargo, una encuesta de nutricionistas de US News ubicó la dieta paleolítica en el último lugar entre 20 opciones, muy por debajo de la mediterránea o la vegetariana. Señaló que el régimen de la Edad de Piedra propone más proteínas y grasa que lo recomendado. "A pesar del énfasis en las verduras y la carne magra, los expertos no pueden obviar que excluye grupos enteros de alimentos, como lácteos y granos", indicó US News.

Marion Nestle, profesora de nutrición, estudios alimentarios y salud pública de la U. de Nueva York, dice que la dieta paleolítica "no sería apropiada para el estilo de vida sedentario actual".

Nestle y otros colegas tampoco están de acuerdo con ciertos reclamos históricos de los defensores de la dieta. "La afirmación de que la mitad de las calorías en la dieta del Paleolítico proviene de la carne es difícil de confirmar".

En un trabajo de investigación, Nestle afirma que la esperanza de vida de los hombres en la Edad de Piedra era de unos 25 años, "lo que sugiere que la dieta del Paleolítico, entre otras condiciones de vida, debe haber sido bastante menos que ideal".

Cordain reconoció que, por la forma en que la sociedad ha evolucionado, no es práctico que el mundo se alimente con una dieta cavernícola, porque muchas sociedades dependen de los cereales. Pero aseguró que puede ser utilizada con éxito en muchos países occidentales y argumentó que, a pesar de las bromas, los nutricionistas terminarán llegando a sus mismas conclusiones. "Esto no es un capricho, esto no es Pedro Picapiedra, esta es la onda del futuro", vaticinó.

Ayuda a mejorar estado físico: seguidores

Los devotos seguidores de la dieta cavernícola aseguran que contribuye a mejorar el estado físico y ofrece longevidad.

Uno de ellos es Arthur de Vany, ex profesor de economía de 74 años, autor del libro 'La dieta de la nueva evolución: lo que nuestros antepasados del Paleolítico nos pueden enseñar sobre la pérdida de peso, el buen estado físico y el envejecimiento', publicado en el 2010. "Nuestros ancestros prehistóricos recolectaban alimentos altamente energéticos, que se podían obtener con el menor costo de energía", señala en su libro. "Empezamos a engordar y a desarrollar nuevas enfermedades una vez que dejamos de ser cazadores-recolectores".

Sería útil para la lucha contra la obesidad

Un estudio sueco divulgado recientemente por la revista 'Nutrition and Metabolism' concluyó que el régimen alimenticio de la Edad de Piedra "es más saciante por caloría que la dieta de estilo mediterráneo".