Pese a la prohibición de comercialización de
pólvora en la ciudad, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias reporta
tres afectados con quemaduras de segundo y tercer grado.
Tres personas han resultado quemadas por pólvora en Cali apenas comenzando
el mes de diciembre, según lo dio a conocer el Centro Regulador de Urgencias y
Emergencias del Valle del Cauca.
Además del primer caso de quemado reportado el pasado primero de diciembre
en Cali, se suman dos nuevas víctimas del mal uso de artefactos explosivos, que
no habían sido reportados por las IPS.
El primer caso, según lo informó el director del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar, Jhon Arley Murillo, se trata de un hombre de 34 años que resultó
con quemaduras de segundo grado en ambas manos cuando manipulaba una petaca en
la Calle 78 #69-05, el barrio Alfonso López, oriente de Cali.
El hombre fue remitido al Hospital Joaquín Paz Borrero a donde ingresó hacia
las 5:40 a.m. del pasado 1 de diciembre, según lo
indicó Marina Valencia, enfermera jefe del área de Urgencias del Hospital.
El segundo caso ocurrió el mismo 1 de diciembre, fecha en la que resultó con
quemaduras de segundo grado Dora Yalila Valencia de
30 años, atendida en el Centro de Salud de Siloé,
sector ladera de Cali.
La mujer presentó quemaduras en sus ojos y recibió un tratamiento
ambulatorio en urgencias del centro de salud.
Diego Fernando Medina fue la tercera víctima por manipulación de
pólvora. Medina de 30 años se quemó el pasado dos de diciembre y fue atendido
en Urgencias del Centro Médico Imbanaco.
Las quemaduras sobre sus extremidades superiores fueron clasificadas en
tercer grado por lo que recibió tratamiento ambulatorio.
Cabe recordar que desde el pasado 29 de noviembre, la secretaría de Gobierno
de Cali y la Policía Metropolitana firmaron un decreto que prohíbe la
distribución, venta y uso de pólvora en la capital del Valle, sin embargo,
desde la semana pasada el País ha denunciado que es posible encontrar ventas
clandestinas de pólvora en locales o bodegas del centro y otros barrios de
la ciudad.
Mezclados entre los artículos de navidad se pueden conseguir una docena de
silbadores por $20.000 y metrallas (una cadena de cien) por $13.000 en el
centro de Cali.
"Definitivamente no se debería usar pólvora. No debería venderse al
público y ser usada únicamente en espectáculos manejados por profesionales en
el tema", es la recomendación del cirujano Juan Pablo Tróchez,
médico de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario del Valle.
De acuerdo con el especialista, las lesiones por pólvora son severas y van desde pérdida ocular
hasta la amputación de dedos y manos , pero en
casos más graves, los afectados han quedado ciegos o con una invalidez corporal
permanente.
El año pasado el HUV atendió 29 casos de quemados, 12 de ellos menores de
edad y 11 pacientes más que en el 2010, año en el que también fueron atendidos
el mismo número de menores de edad afectados.
"Son frecuentes los casos de menores entre los 8 y 14 años de edad que
quedan ciegos o con lesiones de por vida por manipulación de pólvora",
explicó el especialista
Con vigencia entre el 28 de noviembre pasado y el 7 de enero del 2013, el
Decreto suspende la expedición de todo tipo de permiso que avale la
comercialización o uso de la pólvora en la ciudad, además de no permitir la
expedición de permisos para uso temporal del espacio público con ventas
ambulantes, estacionarias o informales de pólvora, fuegos artificiales o
artículos pirotécnicos.
"Se exceptúan la realización de demostraciones públicas de fuegos
artificiales, cuyo manejo deberá realizarse por técnicos o expertos en la
materia, previa acreditación de su reconocida trayectoria y de vinculación a
empresas cuya fabricación o producción este autorizada por el Ministerio de
Defensa Nacional".