El desarrollo de plataformas informáticas para facilitar el flujo de
información y de robots que liberan al personal de los hospitales de tareas
cotidianas o mejoran la precisión en las cirugías: estos son dos avances que
han venido revolucionando la prestación de servicios hospitalarios en el mundo
y en Colombia.
Intercambio de información La empresa HX Technologies diseñó un producto
informático que agiliza el intercambio de información entre centros
hospitalarios, lo que facilita el envío de imágenes de alta resolución (como
las obtenidas a través de los TAC y resonancias magnéticas), utilizando el
Internet como único soporte.
Esto no solo reduce los tiempos de diagnóstico de los pacientes, sino que
evita los gastos innecesarios que generan las pruebas adicionales.
Cientos de hospitales en Estados Unidos, y varios de alto nivel en Colombia
(como el Hospital Universitario San Ignacio y la Fundación Santa Fe) ya tienen
completamente digitalizada su información.
Telemedicina Otro ejemplo de los avances en la transmisión de información es
la telemedicina. Gracias a los avances en transmisión de datos, es posible,
desde las regiones más apartadas de la geografía (en los que no hay centros de
salud de mediana y alta complejidad), remitir radiografías, imágenes,
resonancias y otras pruebas para que sean valoradas por especialistas en las
ciudades.
En el país hay experiencias exitosas (como la desarrollada por la Universidad
Nacional) y una política que busca llevar esta tecnología a sitios apartados.
Información clínica en el bolsillo El Instituto de Tecnología de Massachusetts desarrolló el Patient
Keeper, un programa informático que facilita el
acceso de los médicos a toda la información clínica. Se trata de un programa
informático para facilitar el acceso de los médicos a toda la información
clínica.
Desde un computador portátil o dispositivos similares, estos profesionales
pueden, por ejemplo, consultar las citas agendadas,
pedir exámenes, formular medicamentos y hasta controlar la evolución de sus
pacientes.
Toda la historia clínica en una manilla Colombianos
desarrollaron un sistema de software que permite controlar mejor la
identificación y el historial médico de un paciente dentro del hospital.
Una vez éste ingresa al centro asistencial recibe una pulsera, dotada con un
código electrónico, que contiene toda su información (identidad, consultas,
exámenes practicados y resultados, antecedentes, médicos que lo han visto,
diagnósticos y medicamentos que usa, entre otros).
Las áreas clave del hospital están dotadas de lectores del código, que
permiten a médicos, enfermeros y auxiliares conocer del historial del paciente.
Así se eliminan papeleos y se reduce el riesgo de error. El sistema está siendo
probado en varios hospitales del país.
Robots que ayudan Aethon diseñó robots cuya
función es liberar del trabajo rutinario al personal de salud en los
hospitales, como recoger las bandejas de la comida, ir a la bodega por insumos,
repartir los medicamentos y avisar si los pacientes se encuentran fuera de sus
lugares habituales.
En el campo de la cirugía robótica se han venido registrando también avances
importantes, como el desarrollo del Da Vinci. A
través de este equipo (estrenado este año en a Clínica de Marly,
en Bogotá) los cirujanos pueden intervenir a sus pacientes con un grado de
precisión más alto y generando menos lesiones. Esto facilita su recuperación.
Esto hace que la cirugía sea menos traumática y la recuperación, más rápida.
JULIO CÉSAR CASTELLANOS* ESPECIAL PARA EL TIEMPO Para considerarse
actualizado, un país debe medir el grado de acceso de su población a los
avances y no simplemente la presencia o ausencia de la tecnología en su
territorio.
Si la aplicación de la llamada ‘tecnología de punta’ no responde a las
condiciones sociales, humanas y económicas de la sociedad, puede convertirse en
parte del problema y no de la solución a los retos que enfrenta la medicina.
Toda innovación de este tipo debe prever, en aras de la equidad social,
fórmulas para ser puestas al alcance de todo aquel que la necesite.
Vale decir, sin embargo, que es equivocado pensar que los sistemas de salud,
especialmente de países en vías de desarrollo, deben construir sus áreas de
conocimiento sólo en función de la aplicación de tecnologías de moda.
En esta tarea es fundamental que se defina primero cuáles son los problemas prevalentes y más importantes de salud de la población,
para darles prioridad e introducir formas más rápidas y menos costosas de
atenderlos.
Se suma el reto para el país, en materia de tecnología médica, de organizar
sistemas de investigación que le permitan disminuir su proporción de importador
de equipos y conocimiento y lograr desarrollos propios. Hay que evitar llegar al
extremo de tecnificar todo, a grado tal que acabemos advirtiéndoles a los
médicos: “En caso de duda, examinen al paciente”.
* DIR. HOSPITAL UNIVERSITARIO SAN IGNACIO .
OTROS RASGOS DE LA MEDICINA MODERNA.
1 Manejo personalizado. Hoy se busca que los tratamientos sean cada vez más
personalizados, lo que conlleva que insumos y fármacos usados en un paciente se
desechen de inmediato. Esto ahorra costos.
2 Servicios integrales. A partir de la comprensión de que cada paciente es
un todo, los protocolos médicos y la tecnología generan tratamientos que
abordan enfermedades desde todos los ángulos.
3 Seguridad del paciente. Todo desarrollo tecnológico hospitalario busca ser
más preciso, más efectivo, menos invasivo y, ante
todo, más seguro y confiable para los pacientes.
'' Toda innovación debe prever fórmulas para ser puestas al alcance de todo
aquel que la necesite”. Julio C. Castellanos, médico cirujano